Los patrulleros Jair Gonzalo Gurrute y Duván Andrés Cárdenas, ambos de 24 años, perdieron la vida en hechos violentos que sacudieron a la región.
Una jornada marcada por la violencia
El departamento del Cauca vivió este martes una de las jornadas más trágicas del año, tras una serie de ataques armados que dejaron como saldo la muerte de dos patrulleros de la Policía Nacional. Las acciones, atribuidas a las disidencias de las FARC, generaron conmoción tanto entre la comunidad como en las filas de la institución policial. Los hechos se presentaron con pocos minutos de diferencia, aumentando la tensión en un territorio que ya vive bajo constante amenaza por la presencia de grupos armados ilegales.
Un francotirador apagó la vida de Jair Gurrute
El primer atentado ocurrió en el municipio de Caloto, donde Jair Gonzalo Gurrute Bolaños, patrullero de 24 años, fue alcanzado por un disparo mientras cumplía funciones de vigilancia. De acuerdo con las versiones preliminares, el ataque fue perpetrado por un francotirador desde una zona boscosa, lo que tomó por sorpresa a los uniformados en servicio. Jair, quien llevaba varios años en la institución, no logró ser auxiliado con vida. Su muerte generó profundo dolor entre sus compañeros, quienes lo recuerdan como un joven comprometido con su labor.
Una explosión en Villa Rica cobró la vida de Duván Cárdenas
Minutos después, en Villa Rica, se registró una segunda acción violenta: una explosión acabó con la vida del patrullero Duván Andrés Cárdenas Ramírez, también de 24 años, quien hacía parte de la Seccional de Tránsito y Transporte. El artefacto explosivo habría sido activado de manera remota, en un acto que demuestra el alto nivel de planificación de los responsables. Las autoridades sospechan que esta ofensiva forma parte de una estrategia de desestabilización por parte de estructuras criminales en el norte del Cauca.
Homenaje encubierto a “Mayimbú”
Fuentes de inteligencia sostienen que los ataques estarían relacionados con una conmemoración no oficial de la muerte de Leider Johany Noscué, alias “Mayimbú”, uno de los cabecillas más temidos de las disidencias de las FARC, abatido en 2022. Al parecer, miembros de estas estructuras armadas realizaron los atentados como una forma de rendirle homenaje, lo cual explicaría la simultaneidad y coordinación de los hechos violentos. Alias “Iván Mordisco”, actual cabecilla del Estado Mayor Central, habría dado luz verde a este tipo de acciones.
Reacción del Estado y ambiente de zozobra
Las autoridades activaron protocolos de seguridad en varias localidades y declararon alerta máxima. Se han desplegado tropas del Ejército en puntos estratégicos mientras se intensifican las operaciones de búsqueda de los responsables. Al mismo tiempo, se han suspendido actividades escolares y comerciales por precaución en algunas zonas rurales. Los habitantes del norte del Cauca denuncian que viven bajo un constante temor, mientras los familiares de las víctimas claman por justicia y el país entero lamenta la pérdida de dos jóvenes que entregaron su vida al servicio de la comunidad.




