El resultado del esfuerzo compartido: familias que bailan un mismo sueño para participar en el Salsódromo 2025

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Durante los selectivos de las escuelas de salsa juveniles para el Salsódromo 2025, realizados entre el 12 y 13 de octubre, se evidencia el esfuerzo y las ganas de ganar un puesto para participar en el desfile inaugural de la Feria de Cali, pues esto significa un reconocimiento al talento y la disciplina de cada bailarín.

Más que un grupo, una familia

Jóvenes desde los 14 años participan en esta categoría juvenil, tal es el caso de Mariana Flores, quien aseguró que “no somos solamente un grupo en el que ensayamos y ya, sino que somos una familia porque hemos construido lazos demasiado fuertes”. Esa conexión se refleja en cada presentación, donde los artistas logran una sincronía que va más allá del baile.

Detrás de los trajes, el maquillaje y los pasos, hay meses, incluso años, de preparación. “Las palabras son muy cortas para expresarse, porque nos hemos esforzado demasiado. Detrás de esto que acabamos de mostrar, ha habido risas, llantos y mucho esfuerzo”, manifestó Sofía Ramírez.     

Por su parte, María del Mar Vargas comparte la emoción de estar en este proceso, indicando que “es una experiencia única estar aquí para representar nuestra cultura caleña. Es un recorrido que cada uno ha vivido. Todo lo que dimos para estar hoy aquí se ve recompensado”. Sus palabras reflejan que, pese a las diferencias en trayectoria y tiempo de formación, todos se unen bajo el mismo sentimiento: representar la salsa caleña.

Mariana, Sofía y María del Mar —de 16, 17 y 18 años, respectivamente— son ejemplo de compromiso, pues desde su infancia han dedicado su vida al baile y han participado en varias ocasiones en el proceso de selección para estar en el Salsódromo.

El apoyo familiar, clave en el proceso

Muchos de los bailarines llegaron acompañados de sus familias, que, aunque no podían ingresar al recinto de selección, los esperaban afuera con aplausos y ovaciones.

El respaldo de los padres es fundamental. Así lo demuestra Diana Garcés, madre de uno de los bailarines presentes quien sostuvo que “es siempre estar con ellos en los entrenamientos, en el vestuario y brindarles apoyo tanto económico como emocional y de presencia”.

Diana se siente orgullosa de su hijo y de cada joven participante, sin importar el resultado final. Para ella, aprender a bailar salsa va más allá del espectáculo. “Aunque tienen la coreografía, aprenden algo más: el valor de la amistad, el valor de trabajar en grupo”, dijo.

El acompañamiento y respaldo de las escuelas

Respaldando a los artistas hay escuelas de salsa comprometidas con su formación. “Esto demuestra los procesos que se vienen haciendo en las escuelas de baile y todo el esfuerzo del equipo de trabajo, los docentes, los coreógrafos y los bailarines”, señaló Lizzi Trujillo, directora de la Fundación Escuela de Baile Rumbalé.

Lizzi cuenta que ya han llogrado llevar bailarines al Salsódromo y esperan repetir la experiencia este año. Su academia participó con 20 bailarines en la categoría juvenil y también tuvo representación infantil en el primer día de selección, este sábado (11.10.2025).

“Llevamos más de cuatro meses trabajando el proceso con los chicos. El concepto que estamos manejando busca rescatar la salsa, el baile caleño”, indicó el coreógrafo de Rumbalé, Brayan García.

Así concluyó el segundo día de los selectivos juveniles, entre pasos llenos de historia, miradas de complicidad y sueños que se mueven al ritmo de los timbales. Cada ensayo, cada lágrima y cada risa se transforman en el impulso que mantiene viva la esencia de nuestra ciudad.

El Salsódromo no es solo un desfile, es la gran fiesta del corazón caleño: un escenario donde se encuentran generaciones, donde la juventud abraza la tradición y la salsa se convierte en el lenguaje que une a todo un pueblo, porque así es como la Alcaldía de Alejandro Eder sigue recuperando a Cali.


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