El duelo de esta noche en Tunja entre Boyacá Chicó y Deportivo Cali tiene un ingrediente histórico que no pasa desapercibido: el regreso de Alberto Gamero al escenario donde conquistó su primer título como director técnico. El hoy entrenador del conjunto azucarero vuelve al estadio La Independencia, recordando aquella gesta inolvidable de 2008, cuando llevó al cuadro ajedrezado a la gloria del fútbol colombiano.
El compromiso, válido por la jornada 8 del Clausura, está programado para las 6:00 p.m. y tendrá en juego más que tres puntos. Para Gamero, se trata de un reencuentro con un escenario que marcó su carrera y que le abrió las puertas a consolidarse como uno de los entrenadores más respetados del país. Ahora, con el Cali, el reto es diferente: levantar a un equipo que necesita regularidad para meterse en la pelea por los primeros lugares.
El técnico samario no escondió la emoción que le produce volver a Tunja. “Este estadio me dio la posibilidad de soñar como entrenador. Aquí levantamos un título que nadie esperaba y por eso siempre será especial volver”, afirmó Gamero en la previa. Sin embargo, dejó claro que su enfoque está en sumar los tres puntos con Deportivo Cali, un equipo que busca mejorar su rendimiento en condición de visitante.
Tras este partido en Tunja, el calendario del Cali se vuelve exigente. En la jornada 9, los azucareros recibirán al Independiente Medellín el sábado 30 de agosto a las 8:30 p.m., en un juego de alto voltaje donde la hinchada verdiblanca espera celebrar una victoria en Palmaseca. Será una oportunidad para Gamero de consolidar su propuesta ofensiva y darle continuidad al proyecto deportivo que lidera.
Más adelante, el clásico vallecaucano se robará toda la atención. El domingo 7 de septiembre a las 4:10 p.m., el Cali visitará al América en el Pascual Guerrero, un partido que siempre tiene un condimento especial y que puede marcar la confianza del equipo en el tramo decisivo del torneo. Gamero sabe que una victoria en el clásico no solo vale puntos, sino que fortalece la moral del plantel y la conexión con la afición.
El paso por Tunja, Medellín y finalmente el clásico serán tres pruebas consecutivas que pondrán a prueba la capacidad del Deportivo Cali. Gamero, con la experiencia de haber pasado por escenarios similares, confía en que su equipo logre consolidar un rendimiento ascendente que le permita soñar con la clasificación a los cuadrangulares.
De esta manera, la historia se mezcla con el presente. Alberto Gamero regresa al estadio donde escribió una de las páginas más gloriosas de su carrera, pero ahora como entrenador del Deportivo Cali, en busca de escribir un nuevo capítulo de éxito. El reencuentro con La Independencia será más que una simple visita: será un recordatorio de que el fútbol siempre da segundas oportunidades para volver a brillar.
