El reconocido restaurante Makakos de Motavita, Boyacá, fue destruido en su totalidad

Jairo Farfán y Eduardo Borda son acusados de ser los presuntos responsables de romper el reconocido restaurante.
Foto: Particular.
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De manera arbitraria y violenta presuntos propietarios del predio donde se encontraba el Restaurante Makacos en el municipio de Motavita destruyeron el establecimiento.

Todo parecía normal en el icónico restaurante donde a diario llegaban los comensales para disfrutar de la comida y en momentos, de las fechas especiales, ya que también era salón de recepciones.

Dice Octavio Bernal, dueño del restaurante, que en un día de trabajo normal, se fue la luz, por lo que al verificar que había sucedido, se dieron cuenta que al parecer Jairo Alberto Farfán, hijo del dueño del predio junto con Eduard Borda, habían quitado el servicio a propósito.

Al salir a la entrada del restaurante que se caracterizó por ser campestre, Bernal se percató que Farfán se encontraba con un grupo de personas en estado de embriaguez y aparentemente también bajo los efectos de las drogas.

Lo lamentable según relató Bernal fue que en cuestión de minutos el tradicional restaurante fue totalmente destruido por al menos 10 personas que amenazaron de muerte a los  trabajadores del establecimiento quienes debieron huir buscando proteger su vida.

En un video aficionado, se puede dar cuenta como dos hombres se subieron al aviso para caerlo y destruirlo, posteriormente rompieron sillas y mesas, para luego trasladarse al interior del restaurante a destruir las paredes con duros martillos, caer baldosas, entre otros daños.

Frente a lo que estaba sucediendo, uno de los trabajadores llamó a la Policía Metropolitana de Tunja quienes poco pudieron hacer ante el ataque que dejó en pérdida total el prestigioso restaurante. Con la Policía en el Restaurante, los trabajadores lograron coger sus pertenencias y lograr salvar algunos implementos de cocina, para luego tener que retirarse del lugar.

Según su dueño, Octavio Bernal, esto sucedió cuando aún tenían un contrato vigente y sin deudas por seis años más, lo que despertó la indignación y la molestia de los trabajadores.

Añadió Bernal, que ahora teme por su vida, ya que en el momento en que la Policía llegó atender el requerimiento, los agresores lo amenazaban de muerte. Por esa razón, hizo público su temor e indicó que si de pasarle algo, responsabiliza al señor Farfán y su familia.

Frente a lo sucedido, Eduardo Borda, salió a defenderse en redes sociales “quieren acabar con mi buen nombre y el de mi socio Jairo Farfan, temo por nuestras vidas y la de mis empleados, los Restaurante Makacos nos rompieron nuestro negocio, nos enviaron presos por 30 horas y ahora quieren acabar nuestra buena imagen y honrra”. Agregó “si a nosotros nos meten 30 horas presos por un hueco en la pared, ahora ustedes que dañaron todo el restaurante y les debe caer todo el peso de las ley”.


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