Denuncias
Cómo es de costumbre en el departamento, siempre que hay una campaña política los interesados comienzan a hacer sus inversiones en los diferentes candidatos, con el fin de poder tener parte de la mermelada que se saca al llegar al cargo. En este caso, los que aspiran ser Representantes a la Cámara por el Caquetá, han hecho millonarias inversiones con el fin de cautivar el corazón de la gente comprándolos con $50,000, un bulto de cemento o un tamal para que el 13 de marzo vayan a las urnas y voten por ellos.
Vemos que todos los municipios están llenos de inmensas pancartas políticas alusivas a un personaje de cierto partido, decenas y decenas de habitantes de escasos recursos se regalan Por $50.000 para ir todos los días hacer un casa casa o pararse en las esquinas de una avenida, vestidos de una camiseta de cierto color, ondeando banderas del partido político y haciendo bulto para querer llamar la atención y pese a que fingen ser voluntarios, es obvio que están recibiendo una migaja para que hagan estás payasadas.
Política sin padrinos
Un candidato que verdaderamente sienta dolor por el Caquetá, no necesita hacer inversiones ni recibir dinero a otras personas para invertir en sus campañas políticas. Lo que se necesita es corazón y voluntad propia para trabajar, entre más humildad se maneje, más carácter tiene para poder ser congresista y es esto lo que la misma población tiene que ver, que el candidato que menos inversión haga para llegar a un cargo político es quién mejor puede trabajar por el departamento, porque no está comprometido con ningún empresario, ni padrino político y es a eso lo que debemos de apostarle.
Tenemos que ser conscientes y recibir todo lo que otros candidatos quieran dar, y al momento de votar hacerlo a conciencia por aquel perfil que que por lo menos tenga principios y no se deje manipular por terceros, que llegue a la cámara de representantes sin tener que pagar ningún favor.




