El punto más alto y frío de Bogotá está más cerca de lo que imaginas
Bogotá no solo es la capital de Colombia, sino también una ciudad con una geografía privilegiada. Entre sus paisajes más impresionantes destaca un lugar imponente y poco conocido por muchos ciudadanos: el páramo de Sumapaz, el punto más alto y frío del Distrito Capital.
Ubicado en la localidad de Sumapaz, al sur de la ciudad, este ecosistema se extiende a más de 3.700 metros sobre el nivel del mar, alcanzando en algunas zonas los 4.000 metros. Es aquí donde la temperatura puede descender por debajo de los -5 °C durante las madrugadas más frías, convirtiéndolo en el lugar más helado de Bogotá.
Un ecosistema vital para el agua y el clima
Sumapaz no solo se destaca por su altitud y clima. Es el páramo más grande del mundo, y cumple una función esencial en la regulación hídrica de la región. Este ecosistema actúa como una gran esponja natural que retiene agua de la niebla y la lluvia, abasteciendo ríos que llegan incluso hasta el Magdalena.
Además, su vegetación típica, como los frailejones, contribuye a conservar la humedad del suelo y a mantener el equilibrio climático. Por eso, Sumapaz es considerado un tesoro natural no solo para Bogotá, sino para todo el país.
Accesibilidad y turismo responsable
Aunque su acceso está restringido para proteger su biodiversidad, es posible visitarlo mediante rutas ecológicas autorizadas. Varias organizaciones ofrecen recorridos guiados con enfoque ambiental, ideales para quienes desean conocer el páramo sin causar daño.
Visitar Sumapaz es encontrarse cara a cara con una Bogotá distinta: silenciosa, neblinosa y profundamente conectada con la naturaleza. Es también una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de conservar nuestros ecosistemas de alta montaña.
Conclusión
El páramo de Sumapaz es mucho más que el punto más alto y frío de Bogotá. Es un símbolo de biodiversidad, una fuente vital de agua y un espacio que invita a la contemplación y el respeto por el medio ambiente. En tu próxima escapada, considera este destino extraordinario y ayúdanos a preservarlo.
