Villa de Leyva te transporta 400 años atrás con sus calles empedradas y casas coloniales perfectamente preservadas. Su plaza principal es una de las más grandes de América y cada rincón cuenta historias de conquistadores y libertadores. Los museos, iglesias y casas antiguas te sumergen en la época colonial.
Este fin de semana puedes recorrer el Centro de Investigaciones Paleontológicas, visitar la Casa Terracota (completamente construida en barro) y disfrutar de la gastronomía local. Las noches son perfectas para caminar bajo las estrellas por sus calles iluminadas con faroles coloniales.
