Acciaroli, un pueblo costero en el sur de Italia, llamó la atención internacional cuando descubrió que un porcentaje inusualmente alto de sus habitantes supera los 90 y 100 años con buena salud.
Investigaciones de la Universidad de California San Diego encontraron varios factores: dieta mediterránea estricta, consumo frecuente de romero, caminatas constantes por las colinas y baja contaminación ambiental.
Lo curioso es que los habitantes mantienen estilos de vida muy normales, sin rituales extremos ni suplementos raros.
Los médicos detectan niveles sorprendentemente bajos de adrenomedulina, un péptido relacionado con enfermedades cardiovasculares. Esto podría explicar parte de la longevidad.
Acciaroli se volvió famoso no por modas, sino por datos: estudios reales demostraron que la combinación de genética, alimentación y rutinas tranquilas crea un ambiente donde envejecer no solo es más lento, sino más saludable.
Hoy el pueblo recibe investigadores que buscan entender cómo replicar ese equilibrio en otras comunidades del mundo.




