El presidente Gustavo Petro salió este lunes al paso de las críticas lanzadas por sectores de oposición y algunos comentaristas que, según él, desconocen el contenido real de la negociación para la compra de los nuevos aviones Gripen destinados a la Fuerza Aérea Colombiana (FAC). El mandatario calificó de “ignorantes” a quienes afirman que la adquisición tiene sobrecostos y recordó que no se han tomado decisiones improvisadas, sino fundamentadas en análisis técnicos y comparativos.
Petro explicó que muchos de los cuestionamientos parten de personas que “ni siquiera se leyeron el contrato”, y resaltó que los Gripen adquiridos por su gobierno son aeronaves totalmente nuevas, con offset, mantenimiento incluido, repuestos asegurados y transferencia tecnológica para fortalecer la industria aeroespacial del país. “Compárenlo con los F-16 que nos ofrecían de tercera mano, o con los Rafale franceses que estuve tentado a comprar”, señaló.
El presidente lamentó que algunos sectores estén “acostumbrados a aplaudir que se compre chatarra” y que no sean capaces, según él, de realizar una investigación seria. Añadió que la negociación para los Gripen tomó todo su gobierno y que las propuestas llegaron desde la administración anterior, incluida una oferta tardía de Estados Unidos. La selección final, dijo, se hizo con el acompañamiento técnico de la FAC, priorizando lo que más conviene al país.
Petro también resaltó que este proceso permitirá avanzar rápidamente en la integración de Colombia con la industria aeroespacial de Brasil, paso clave para la independencia tecnológica y militar que ha planteado desde su llegada a la Casa de Nariño.
En su intervención, el mandatario relató cómo se desarrollaron las relaciones diplomáticas con Suecia para sacar adelante el proyecto. Aseguró que dialogó personalmente con el dueño de la firma Saab y fortaleció la relación bilateral con la familia real sueca. Incluso recordó que el dueño de la revista Semana estuvo presente en encuentros y cenas oficiales en Estocolmo, sentado junto a la princesa real sueca y su esposo. “Él debería hablar de esas reuniones: es testigo presencial”, afirmó Petro.
El mandatario reiteró que todo el proceso se hizo con transparencia y que en cada reunión se advirtió expresamente la prohibición de pagos irregulares o comisiones a funcionarios. “Quiero enseñarle al pueblo que estos grandes negocios con dinero público pueden hacerse sin corrupción. Suecia es un ejemplo, y quiero que Colombia también lo sea”, señaló. Reconoció que su postura le ha generado críticas y que, al igual que cuando dejó la Alcaldía de Bogotá, podría enfrentar dificultades económicas después de dejar la Presidencia, pero sostuvo que esa es la consecuencia de su compromiso con la integridad pública.
Petro también se refirió a la polémica por la inclusión suya y de su familia en la llamada “lista Clinton”, calificando la decisión del expresidente Donald Trump como una “grosería” sin fundamento. En respuesta, aseguró que pedirá a la UIAF que haga públicas todas sus cuentas desde la creación de la entidad para demostrar la transparencia de su vida financiera, la cual describió como “larga pero frugal”. Según él, la ofensiva contra su nombre proviene de sectores políticos como el lobby de Bernie Moreno.
En medio de la discusión, el jefe de Estado recordó sus debates pasados sobre presuntas irregularidades urbanísticas en el norte de Bogotá y cuestionó la doble moral de quienes, asegura, han invadido su vida privada y la de las mujeres que han hecho parte de su núcleo familiar. “Jamás aparecerá una foto mía con el ñeñe Hernández o alguien similar”, afirmó, contrastando su trayectoria con la de quienes se rodean de personajes cuestionados.
El presidente también defendió a Verónica Alcocer, a quien describió como una ciudadana europea libre de reunirse con quien desee y que, aseguró, sufrió una persecución mediática injusta. Señaló que, aunque cada uno tiene independencia en su vida personal, existe un compromiso firme como padres.
Finalmente, Petro reiteró que el programa de independencia del armamento de la Fuerza Pública seguirá adelante. En los próximos días se firmará un nuevo CONPES con lineamientos claros para fortalecer la producción nacional de blindajes, drones y sistemas antidrones, así como equipos aéreos, fluviales y terrestres para transporte rápido de tropas. El objetivo, según el mandatario, es que Colombia avance hacia la soberanía tecnológica y militar, sin depender completamente de proveedores extranjeros.




