El pollo a la jardinera se ha consolidado como una de las preparaciones más queridas en los hogares colombianos por su sencillez, vistosidad y equilibrio gastronómico.
La receta resalta por la suavidad del pollo y la textura de las verduras, que se incorporan gradualmente hasta obtener un guiso jugoso con aroma tradicional inconfundible.
Aunque no pertenece a una región única, este plato es muy popular en el altiplano cundiboyacense y ciudades como Bogotá o Medellín, donde suele servirse en almuerzos familiares.
Su versatilidad permite añadir ingredientes como habichuelas o maíz tierno según la temporada, aunque siempre mantiene la combinación base de pollo, zanahorias, arvejas y papas.
Ingredientes para preparar un guiso perfecto
- 1 pollo entero de 1,5 kilogramos cortado en presas.
- 2 zanahorias medianas en rodajas.
- 1 taza de arvejas frescas o congeladas.
- 1 pimentón rojo en tiras.
- 1 cebolla cabezona picada.
- 2 dientes de ajo picados.
- 2 tomates maduros pelados y picados.
- 2 papas medianas en cubos.
- 1 hoja de laurel y 1 ramita de tomillo.
- ½ taza de caldo de pollo o agua.
- Sal, pimienta y aceite vegetal.
Preparación paso a paso
Lave y seque el pollo, sazone con sal y pimienta. Dorar las piezas en aceite caliente asegura jugosidad y aporta un color atractivo al guiso.
Retire el pollo, sofría cebolla, ajo y pimentón en la misma olla. Incorpore tomate, cocine hasta espesar y vuelva a introducir el pollo con hierbas y caldo.
Tape la olla y cocine quince minutos. Luego agregue zanahorias, arvejas y papas, tape nuevamente y deje cocer a fuego bajo durante treinta minutos más.
Rectifique sal y pimienta antes de servir. El resultado es un guiso suave, nutritivo y acompañado tradicionalmente con arroz blanco, aguacate fresco o una ensalada ligera.
Valor nutricional y conservación
Cada porción de pollo a la jardinera aporta aproximadamente 330 calorías, 26 gramos de proteína, 20 gramos de carbohidratos, fibra, vitaminas y minerales esenciales para la dieta.
Este plato puede refrigerarse en recipiente hermético hasta por tres días. También es posible congelarlo por dos meses, aunque las verduras pueden modificar levemente su textura.



