Si El monóxido de carbono (CO), conocido como el “asesino silencioso”, ha sido responsable de varias muertes de turistas en los últimos meses. Este gas invisible, inodoro e insípido puede acumularse en espacios cerrados sin que las víctimas se den cuenta hasta que ya es demasiado tarde.
Uno de los casos más recientes ocurrió en Costa Rica, donde Miller Gardner, hijo del exjugador de los New York Yankees Brett Gardner, falleció a causa de una intoxicación por CO durante unas vacaciones familiares. En febrero, tres turistas estadounidenses fueron encontradas muertas en un hotel en Belice por la misma causa.
¿De dónde proviene el monóxido de carbono?
El CO se genera cuando se queman combustibles como gas natural, gasolina, madera o carbón en aparatos como calderas, estufas de gas, calentadores de agua, chimeneas y sistemas de calefacción. Según la Agencia de Protección del Medio Ambiente de EE.UU. (EPA), estos dispositivos están diseñados para expulsar los gases tóxicos al exterior, pero si los sistemas de ventilación no reciben mantenimiento adecuado, pueden fallar y provocar acumulaciones peligrosas de CO en interiores.
“El monóxido de carbono puede desplazarse a través de paredes, puertas y ductos de ventilación, poniendo en riesgo a los ocupantes de habitaciones cercanas”, explica Charon McNabb, fundador de la Fundación Nacional de Sensibilización sobre el Monóxido de Carbono.
La exposición prolongada al CO reduce la capacidad del cuerpo para absorber oxígeno, lo que puede causar daño cerebral, fallos cardíacos y muerte. Un estudio de 2019 publicado en la revista Preventive Medicine Reports reveló que, entre 2005 y 2018, 905 huéspedes de hoteles en EE.UU. sufrieron intoxicaciones por CO, con un saldo de 22 muertes.
¿Cómo pueden los viajeros protegerse?
Las regulaciones sobre detectores de monóxido de carbono en hoteles varían según el país y, en EE.UU., incluso dependen del estado, según la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales. Para reducir el riesgo, los viajeros pueden tomar precauciones clave:
- Llevar un detector portátil de monóxido de carbono al hospedarse en hoteles o alquileres vacacionales.
- Investigar si el alojamiento cuenta con detectores de CO instalados antes de reservar.
- Evitar habitaciones con calentadores de gas o chimeneas sin ventilación adecuada.
- Abrir ventanas o garantizar una correcta ventilación si perciben síntomas como mareo, dolor de cabeza o náuseas, que pueden ser señales de intoxicación por CO.
Ante cualquier sospecha de exposición, salir inmediatamente del lugar y buscar ayuda médica es fundamental. La prevención y la información pueden marcar la diferencia entre la seguridad y el peligro al viajar.




