Hace unos días, Oswaldo Barragán, residente del centro de Ubaté, denunció el creciente problema de consumo y venta de drogas entre grupos de jóvenes que se reúnen en distintos parques de la ciudad. Según Barragán, esta situación se ha vuelto recurrente y está empeorando con el tiempo, lo que ha generado gran inquietud entre los vecinos.
Una problemática que afecta a la comunidad
Barragán expresó su preocupación, indicando que, a pesar de los esfuerzos de la Policía con operativos ocasionales, los delincuentes menores de edad regresan rápidamente a sus actividades delictivas. “Estos jóvenes no solo están dañando su propia vida, sino que también representan un mal ejemplo para los más pequeños. El tema ya se salió de control», señaló el denunciante.
Los parques, espacios públicos destinados al esparcimiento y recreación, se han convertido en puntos críticos de consumo de sustancias ilegales. La comunidad ha observado un aumento en la cantidad de personas congregadas en estos lugares, lo que ha generado un ambiente de inseguridad que afecta a los ciudadanos.
Impacto en las familias
Barragán no es el único residente preocupado. Otros vecinos también han corroborado la denuncia y mencionan que la situación se ha vuelto insostenible. La creciente presencia de jóvenes que consumen drogas ha llevado a muchos padres a restringir la salida de sus hijos a los parques, temerosos de que se expongan a actividades ilícitas. “Es triste ver cómo nuestros hijos no pueden disfrutar de un espacio público sin estar rodeados de personas que consumen sustancias prohibidas», declaró una madre de familia.
Propuestas de la comunidad
Ante este panorama, los habitantes de Ubaté han solicitado una mayor presencia policial y estrategias más efectivas para combatir el narcotráfico en la zona. Algunos sugieren la creación de programas preventivos, que incluyan actividades recreativas y educativas para los jóvenes, con el objetivo de alejarlos de las drogas y fomentar un entorno más saludable.
Compromiso de las autoridades
Al enterarse de la situación, las autoridades locales se comprometieron a intensificar los patrullajes en los parques y a realizar un seguimiento más riguroso del problema. Sin embargo, los ciudadanos esperan que estas medidas se traduzcan en soluciones efectivas y duraderas que logren recuperar la seguridad en los espacios públicos.
Un llamado urgente a la acción
El clamor de la comunidad es claro: los residentes de Ubaté desean un entorno libre de drogas y violencia, donde tanto adultos como niños puedan disfrutar de los parques sin temor. La situación actual requiere atención urgente para garantizar el bienestar de todos los habitantes y restaurar la tranquilidad en la ciudad.




