Martha Carvajalino le habría incumplido a los arroceros.
La tensión entre los productores arroceros y el Gobierno Nacional se disparó este jueves tras el rotundo fracaso de la primera tentativa de negociación. En un ambiente caldeado, los representantes del paro arrocero abandonaron la mesa instalada en Bogotá, asegurando sentirse “traicionados” por el Gobierno Petro. Según los líderes del gremio, la ausencia de las ministras de Agricultura, Martha Carvajalino, y de Comercio, Diana Morales, fue la gota que rebosó la copa.
“Llevamos 28 reuniones con técnicos sin poder de decisión. Hoy esperábamos a las ministras y no aparecieron. Esto no es serio”, afirmó indignado Óscar Gutiérrez, vocero de Dignidad Agropecuaria. La reunión, que debía marcar el inicio de una negociación concreta, fue encabezada por la viceministra de Asuntos Agropecuarios, Geidy Ortega, y un equipo técnico que generó el inmediato rechazo de los manifestantes.
El gremio dejó claro que no volverá a sentarse a dialogar mientras el Gobierno no muestre una “voluntad real” y una representación con capacidad de tomar decisiones.
Mientras tanto, las carreteras de nueve departamentos -entre ellos Tolima, Huila, Meta, Casanare, Córdoba y Santander- continúan bloqueadas. Los agricultores aseguran que no levantarán los puntos de concentración hasta que haya una mesa de negociación legítima, sin condicionamientos y con funcionarios que puedan firmar acuerdos vinculantes.
Además del reclamo por el trato recibido, el gremio denuncia incumplimientos graves por parte del Gobierno. Según los líderes del paro, el acuerdo firmado el 9 de marzo ha sido modificado sin consulta, y los $21 mil millones prometidos para la comercialización del arroz aún no llegan. También cuestionan el proyecto de resolución que establecería un precio mínimo para el arroz paddy verde, al considerar que presenta vacíos jurídicos que lo vuelven ineficaz.
“Cada hectárea nos cuesta entre dos y tres millones de pesos por pérdidas. El campo no puede seguir pagando por la incompetencia de los burócratas”, reclamó otro líder arrocero desde el sur del Tolima.
El paro continúa y la presión crece. El gremio está decidido a resistir indefinidamente hasta obtener respuestas claras y compromisos reales.




