El Parlamento Europeo señaló a Rusia, China, Irán y otros seis regímenes como responsables del 80% de la represión transnacional

El informe detalló que estos países recurren a “asesinatos selectivos, secuestros, y violencia” para proteger sus intereses más allá de sus fronteras
[responsivevoice_button voice="Spanish Latin American Male" buttontext="Escuchar Noticia"]
Compartir en

El Parlamento Europeo alertó que Rusia, China e Irán, junto con otros seis países, son responsables de cerca del 80% de los casos de persecución contra opositores y activistas en el extranjero. Según un informe aprobado recientemente, este fenómeno ha crecido dentro de Europa y ha dejado un registro de 1.200 incidentes en 103 países durante la última década.

El documento define la represión transnacional como ataques y amenazas ejecutados por regímenes autoritarios y sus agentes con el objetivo de proteger o ampliar sus intereses más allá de sus fronteras. Estas acciones buscan intimidar, silenciar o controlar a disidentes, periodistas, defensores de derechos humanos, activistas y miembros de diversas diásporas.

Además de Rusia, China e Irán, la lista incluye a países aliados de la Unión Europea como Turquía y Egipto, así como a Tayikistán, Turkmenistán, Uzbekistán, Bielorrusia y Camboya. Entre las tácticas más utilizadas se encuentran asesinatos selectivos, secuestros, violencia física, acoso, repatriaciones forzadas, desapariciones y expulsiones.

Frente a este panorama, la Eurocámara propone que la represión transnacional sea integrada como un tema clave en los acuerdos de la UE con países terceros. El objetivo es fortalecer la vigilancia y garantizar el cumplimiento de normas relacionadas con la protección de los Derechos Humanos.

El Parlamento también pide que los Estados miembros fortalezcan sus mecanismos de detección y respuesta ante nuevas formas de represión digital, que incluyen desinformación dirigida contra activistas y acciones de ciberespionaje. De igual modo, exige un uso más firme del régimen global de sanciones para responsabilizar a los gobiernos implicados.

En paralelo, las comunidades en el exilio han ganado visibilidad. Hace unas semanas, decenas de miles de iraníes se manifestaron en Bruselas para exigir cambios políticos en Irán y apoyar a movimientos opositores en el exterior. La marcha coincidió con el 60º aniversario del principal movimiento disidente iraní y ocurrió pocos días después de que potencias europeas reactivaran sanciones de la ONU debido a preocupaciones por el programa nuclear de Teherán.


Compartir en