El Bulevar de Oriente, un proyecto que ha revolucionado el paisaje del oriente de Cali, es ahora un símbolo de transformación comunitaria, no solo por la mejora de infraestructura, sino también por el impulso al arte y el emprendimiento local.
Entre los muchos murales que adornan este espacio, uno en particular ha destacado, tanto por su belleza como por su impacto social; está ubicado en una vivienda esquinera, precisamente en la casa de los padres de la caleña Marisol López, en el barrio Marroquín I.
Marisol López, quien ha sido una figura clave en este proyecto, comentó emocionada sobre cómo su familia decidió aprovechar la implementación del bulevar para emprender una heladería, justo en la casa que habitan desde hace más de 40 años. «Desde ese punto, nosotros estamos muy presentes e intervenimos a las personas indicándoles que no hagan daño al lugar. Asimismo, lo apropiamos como nuestro y lo amamos porque estamos en el sector desde hace 40 años», afirmó López.