Una escena poco común cautiva a quienes madrugan en ciertas mañanas nubladas: el Monte Rainier proyectando su sombra sobre las nubes al salir el sol.
Con sus imponentes 4.392 metros de altura, este volcán ubicado cerca de Seattle es el pico más prominente de Estados Unidos. Su silueta domina el horizonte y es visible incluso desde ciudades distantes como Portland y Victoria, en Canadá.
Cuando el amanecer coincide con un cielo cubierto, los primeros rayos solares iluminan la cima del monte, creando una enorme sombra triangular que flota sobre el mar de nubes, regalando un momento mágico y casi surrealista.
