Un ataque de Rusia contra la OTAN resultaría en la derrota de Moscú, según afirmó el jueves el ministro polaco de Exteriores, Radek Sikorski, en una sesión parlamentaria donde destacó la necesidad de fortalecer las defensas de la alianza.
Sikorski delineó la nueva dirección bajo el gobierno del primer ministro Donald Tusk, explicando tanto al público nacional como internacional cómo han evolucionado las prioridades de Polonia. El país aspira a regresar al grupo de naciones que lideran la agenda de la Unión Europea, señaló.
Como miembro tanto de la OTAN como de la Unión Europea, Polonia se encuentra en el flanco oriental de ambas organizaciones y comparte fronteras con Rusia, Bielorrusia y Ucrania, siendo un punto de tránsito crucial para el suministro de armas occidentales hacia Ucrania.
El ministro había anunciado previamente que expondría las nuevas prioridades en cuanto al estado de derecho y las relaciones internacionales, tras la transición del gobierno de Tusk que sucedió a un partido conservador nacionalista, Ley y Justicia.
Ley y Justicia gobernó Polonia entre 2015 y 2023, y aunque reforzó los lazos con Estados Unidos, mantuvo relaciones más tensas con la Unión Europea, a la que acusaba de socavar las competencias de los estados miembros, y con Alemania, país que invadió y ocupó Polonia durante la Segunda Guerra Mundial.
