Los microsueños son una de las principales causas de los trágicos accidentes de tránsito que dejan víctimas mortales en todo el mundo y se definen como episodios de sueño muy breves que tienen una duración de segundos (0,5-15 s), que suelen producirse en el transcurso del día y por la noche si la persona está despierta.
Durante el microsueño la persona puede cerrar los ojos o mantenerlos abiertos aparentando estar despierta, pero en cualquiera de los dos estados, el cerebro no procesa adecuadamente la información del entorno, y esto provoca que la respuesta a los estímulos externos esté ausente o disminuida.
También es importante señalar que suelen producirse por privación de sueño, es decir, por dormir menos horas de las necesarias para estar funcional y reparado para afrontar las actividades del día siguiente, y como consecuencia de trastornos del sueño o de situaciones como la rotación de turnos (en los que es casi tres veces más probable tener un accidente de tráfico).
Asimismo, las personas que no padecen ningún tipo de trastorno pueden tener microsueños, incluso sin tener privación de sueño y debido a la fatiga y somnolencia que puede generar la realización de una tarea pasiva o monótona durante un largo periodo de tiempo.
Estos eventos suelen ocurrir cuando se realizan actividades monótonas durante un largo periodo de tiempo y se denominan microsueños conductuales, ya que se observa un cambio en el comportamiento de la persona cuando esto ocurre, caracterizado por el cierre lento de los ojos, párpados caídos sobre los ojos, asentamiento de la cabeza.
Se ha reportado que en los accidentes de tránsito causados por la somnolencia y los microsueños el conductor no tiene la capacidad de realizar maniobras evasivas para evitar coaliciones mientras conduce, por esta razón, al viajar en carretera, sobre todo en esta temporada vacacional o al trasladarse de una región a otra, es importante considerar estas recomendaciones para evitar choques de alta mortalidad.
– Duerma lo suficiente la noche anterior a la conducción y también las noches anteriores (una media de entre 7 y 8 horas). Evite conducir durante largos periodos de tiempo si no ha dormido lo suficiente.
– Evite tomar medicamentos que puedan provocar somnolencia si va a conducir: sedantes o hipnóticos, antidepresivos tricíclicos y antihistamínicos; además, tómelos siempre bajo la supervisión de su médico tratante.
– Evite el consumo de alcohol, ya que disminuye el tiempo de respuesta y favorece la aparición de microsueños.
– No conduzca a primera hora de la tarde hacia el mediodía o entre las 13:00 y las 15:00 horas, especialmente después de comer. Durante el viaje, evite consumir un almuerzo rico en carbohidratos o carne roja, ya que tienden a aumentar la necesidad de dormir después de haberlos consumido.
– Algunos autores recomiendan no conducir más de 4 horas seguidas y evitar conducir más de 8 horas al día.
– No viajar solo: es preferible hacerlo acompañado de otra persona que sepa conducir y si se siente somnoliento, necesita dormir o experimenta una breve pérdida de atención, ceda el volante a su acompañante.
– Existen medicamentos que favorecen la vigilia, pero deben tomarse con precaución y siempre deben ser prescritos por su médico tratante.
– Si sufre frecuentemente microsueños o siente una fuerte necesidad de dormir durante el día a pesar de haber dormido suficientes horas durante la noche, consulte a su médico o a un especialista en trastornos del sueño, para que le evalúe y le haga un diagnóstico.




