El avance del 60 % en la construcción de la primera línea del Metro de Bogotá, reportado en julio de 2025, marca un hito crucial en la infraestructura del país, ya que este proyecto no solo promete mejorar la movilidad en la capital, sino que también impulsa la valorización inmobiliaria y la generación de nuevas oportunidades de negocio, inversión y desarrollo social en las zonas aledañas a su trazado. Expertos que participaron en el foro El Metro y su impacto en la transformación urbanística de Bogotá, organizado por EL TIEMPO, coincidieron en que se trata de una obra con efectos trascendentales para la ciudad y para los hogares más vulnerables.
Valorización urbana y desarrollo empresarial en torno a las estaciones
Amalia Muñoz, gerente de Desarrollo Urbano del Metro de Bogotá, destacó que ya aumentan los valores del suelo y de la vivienda a lo largo de los 24 kilómetros de la Línea 1, incluso sin haberse inaugurado la obra. Explicó que, de acuerdo con el Plan de Ordenamiento Territorial, las áreas aledañas a las estaciones —a cinco, diez o quince minutos a pie— deberán consolidarse como zonas de alta densidad, integración multimodal y desarrollo económico, con el fin de aprovechar al máximo una infraestructura que ha requerido años de planificación y fuertes inversiones.
Beneficios sociales y dinamización del sector de la construcción
El director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, resaltó que el Metro de Bogotá ha sido un motor de crecimiento para la construcción en la ciudad, con un repunte del 20 % en 2024, superando ampliamente el promedio nacional. Además, subrayó que los principales beneficiados con la reducción de tiempos de viaje serán los hogares de estratos 1, 2 y 3, que concentran el 88 % del impacto positivo, lo que convierte este megaproyecto en uno de los más progresivos en términos sociales y de equidad en Colombia.
Confianza inversionista y dinamismo comercial en la región
Por su parte, Edwin Chiriví, gerente de la Cámara Colombiana de la Infraestructura en Bogotá y Cundinamarca, afirmó que el Metro ha fortalecido la confianza público-privada al incentivar la inversión inmobiliaria y abrir la posibilidad de transformar zonas antes poco atractivas para el desarrollo económico. Asimismo, Diana Moreno, gerente financiera de Estufas Continental, aseguró que la construcción de la línea 1 beneficiará directamente al comercio y a la industria del hogar, ya que permitirá aumentar las ventas y favorecer el consumo interno al reducir los tiempos de traslado de las familias, impulsando así la economía local y regional.




