
La cárcel militar de Siria al norte de Damasco simboliza uno de los episodios más sombríos de la tortura y la asesinato de gobierno. Los reclusos liberados parecen espejismos de su propia existencia.
En un esfuerzo por describir el horror inimaginable, los ex reclusos han comenzado a denominar «matadero» a la cárcel militar de Sednaya, en Siria. Como ningún otro edificio nacional, ha conseguido representar el horror supremo de la época del actual Gobierno de Bashar al Asad.
Parece que los agentes de Al Asad torturaron y asesinaron a individuos en esta y otras cárceles a «nivel industrial».
Después del ataque inesperado de los insurgentes, liderados por el grupo islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS), se están liberando a miles de individuos de Sednaya. Las entidades de protección civil de los Cascos Blancos estiman que entre 20.000 y 50.000 reclusos fueron liberados en un solo día del conjunto de edificaciones ubicado al norte de la capital de Siria, Damasco.
Se calcula que hasta 150.000 individuos podrían haber estado recluidos en ese lugar, y muchas de ellas todavía están desaparecidas.
Con su liberación, se revelan nuevos pormenores acerca de las circunstancias de vida en Sednaya. Los Cascos Blancos corren el peligro de que entre 50 y 100 individuos podrían haber sido asesinados diariamente y posteriormente quemados en hornos.

