Mauricio Cendales, oriundo de Icononzo, murió tras una brutal agresión colectiva en Bogotá.
La indignación ciudadana terminó en tragedia. Mauricio Cendales Parra, de 39 años, oriundo del municipio tolimense de Icononzo, murió luego de ser atacado por una multitud en el suroccidente de Bogotá, en un confuso hecho de justicia por mano propia. Según reportes de medios nacionales, el hombre conducía una camioneta Mitsubishi azul y, presuntamente, lo hacía bajo los efectos del alcohol, ejecutando maniobras peligrosas que afectaron a varios motociclistas, entre ellos un agente de la Policía.
El incidente habría comenzado en la vía principal del barrio Castilla, en la localidad de Kennedy, donde decenas de ciudadanos emprendieron una persecución contra el conductor tras el presunto choque con una motocicleta. En cuestión de minutos, la situación se tornó violenta. Cuando Cendales fue alcanzado, los presentes comenzaron a golpearlo repetidamente hasta dejarlo inconsciente sobre el pavimento. Aunque las autoridades y los equipos de emergencia acudieron al lugar, nada pudieron hacer para salvarle la vida.
Los testigos relataron escenas de desesperación, gritos y confusión mientras el conductor era atacado. “Lo tenían rodeado, nadie intervenía, y cuando llegó la Policía ya era demasiado tarde”, narró un transeúnte.
De acuerdo con información publicada por El Tiempo y Caracol Radio, Mauricio Cendales tenía registradas multas de tránsito superiores a dos millones de pesos. Además, en el año 2018 fue investigado por delitos sexuales, aunque posteriormente fue absuelto por la justicia. Además de esto, el hombre presentaba episodios de depresión y ansiedad, los cuales, eran medicados.
Portales web indicaron que el conductor mantenía lazos familiares con habitantes del municipio de Icononzo, donde aún residen sus padres y algunos allegados. En redes sociales, la noticia ha generado un fuerte debate entre quienes justifican el acto por indignación ciudadana y quienes rechazan la violencia como mecanismo de castigo social.
Las autoridades capitalinas abrieron una investigación para identificar a los responsables de la agresión, mientras la comunidad de Icononzo lamenta la muerte de uno de sus hijos, en un hecho que refleja la creciente tensión social y el peligroso auge de la justicia por cuenta propia en las calles del país.




