El lado oscuro de Vicky Dávila

[responsivevoice_button voice="Spanish Latin American Male" buttontext="Escuchar Noticia"]
Compartir en

Vicky Eugenia Dávila Hoyos, conocida como Vicky Dávila, periodista y directora de la revista Semana, anunció el sábado 16 de noviembre de 2024 a través de su cuenta de Instagram (@vickydavilaperiodista) que será candidata presidencial para las elecciones de 2026.

Esta noticia, que había sido confirmada días antes el jueves 14 de noviembre, ha provocado diversas reacciones tanto de seguidores como de detractores. Incluso antes de hacer pública su renuncia, Dávila ya figuraba en las encuestas de cara a los próximos comicios, que definirán si el proyecto de cambio impulsado por Gustavo Petro y el Pacto Histórico podrá continuar por otros cuatro años.

La precandidatura de Dávila coincidió con los resultados de una reciente medición realizada por Guarumo y el Centro Nacional de Consultoría, que la posicionan como líder en la intención de voto con un 12,2%, por encima de otros políticos con mayor trayectoria, como el exalcalde de Medellín, Sergio Fajardo, y la actual alcaldesa de Bogotá, Claudia López.

Por otro lado, la periodista ha sido objeto de críticas, especialmente en redes sociales y por parte de algunos congresistas, quienes han señalado que estaba utilizando su rol en los medios para hacer campaña política. Vicky Dávila es esposa de José Amiro Gnecco Martínez, hermano del congresista José Alfredo Gnecco Zuleta, quien actualmente representa al Partido de la U en la Cámara de Representantes. La familia Gnecco es conocida por su poder político en la región del Cesar, con más de 30 años de influencia en la política local.

Recientemente, Cuestión Pública, un medio de comunicación alternativo, reveló una investigación sobre las principales casas políticas en Colombia, destacando la cercanía de Dávila con el clan Gnecco. Esta familia tiene una larga trayectoria de poder y se ha visto involucrada en varios escándalos, incluidos vínculos con el paramilitarismo, corrupción y narcotráfico, según los informes del Centro Nacional de Memoria Histórica y la justicia colombiana.

Dávila también ha enfrentado críticas por sus conexiones con este clan, que ha sido señalado por su vinculación con grupos paramilitares, y su participación en negocios que incluyen el sector energético, la hotelería, y la construcción en la región del Caribe. A pesar de las controversias, la periodista se mantiene firme en su decisión de optar por la presidencia, y su figura sigue siendo un tema de debate en la política colombiana.


Compartir en

Te Puede Interesar