San Marino, ubicada en el puesto 210 del ranking FIFA —es decir, la más baja de todas las selecciones—, vive una realidad que desafía toda lógica deportiva: para tener una oportunidad en el Mundial 2026, debe perder por goleada. El Tiempo
De datos desesperanzadores… a una esperanza estrambótica
A lo largo de su historia, San Marino ha disputado 219 partidos oficiales y —¡¡cuidado con esto!!— ha ganado apenas 3, todas contra el mismo rival: Liechtenstein. El Tiempo
Sin embargo, gracias a su desempeño en la última edición de la Nations League (ganó dos veces ante Liechtenstein y empató con Gibraltar), logró liderar su grupo en la liga D y, por ese camino, meterse en la lista de opciones para la repesca mundialista. El Tiempo
El mecanismo detrás de la paradoja
El nuevo formato de la UEFA para las eliminatorias reparte 16 plazas para Europa:
- 12 selecciones que ganan sus grupos clasifican directamente. El Tiempo
- Los otros 4 cupos se definirán en una repesca con 16 equipos: los segundos de cada grupo eliminatorio más 4 ganadores de grupos en la Nations League (que no clasificaron directamente). El Tiempo
Aquí entra el caso de San Marino. Aunque está en último lugar del grupo H de eliminatorias (con 0 puntos y una diferencia de gol paupérrima), podría beneficiarse si ciertos otros equipos logran resultados específicos. El Tiempo
Por ejemplo:
- Rumanía, ubicada tercero en ese grupo, debe superar en puntos y diferencia de gol a Bosnia y Herzegovina. El Tiempo
- Si Rumanía lo logra, San Marino podría “heredar” el puesto de segundo (o al menos un cupo para repesca) gracias a haber sido campeón de grupo en la Nations League. El Tiempo
Pero claro: mientras más abultada sea la derrota de San Marino contra Rumanía en la última jornada, mejor le conviene (en términos de “diferencia de gol”). Es una vuelta de tuerca deportiva: perder más para quedar mejor parado. El Tiempo



