En abril de 2025, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos desclasificó un documento que ha vuelto a poner en el centro del debate el vínculo entre los archivos secretos de la Guerra Fría y los fenómenos paranormales. Según el informe, una unidad del ejército soviético habría protagonizado uno de los episodios más desconcertantes en la historia militar: el enfrentamiento con un objeto volador no identificado que terminó con 23 soldados convertidos en piedra.
El incidente en Ucrania
Los hechos, según la documentación, habrían ocurrido en algún punto de Ucrania en plena Guerra Fría. Una patrulla soviética detectó un objeto luminoso en el cielo y, creyendo que se trataba de tecnología hostil, abrió fuego. Lo que ocurrió después desafía cualquier explicación convencional: de la nave emergieron varios seres humanoides que, ante el ataque, se agruparon en una esfera brillante. Minutos después, la esfera explotó, liberando una onda de energía que dejó a 23 soldados petrificados en el acto.
Solo dos miembros de la unidad sobrevivieron. Fueron ellos quienes, de acuerdo con el documento, relataron lo sucedido antes de que los cuerpos y los restos del objeto fueran trasladados a una instalación militar para su análisis.
Una verdad enterrada en archivos secretos
El reporte, aunque breve y fragmentado, plantea interrogantes que la comunidad científica y los expertos en seguridad no han podido resolver. ¿Se trató de un fenómeno natural malinterpretado? ¿De un experimento militar que salió mal? ¿O de un contacto real con formas de vida desconocidas?
La narrativa oficial del bloque soviético nunca incluyó un incidente de estas características. Sin embargo, la existencia del archivo en la CIA sugiere que, al menos en Washington, el suceso fue tomado en serio y catalogado como material sensible durante décadas.
Entre mito y evidencia
El relato se suma a una larga lista de documentos desclasificados tanto en Estados Unidos como en Rusia, donde lo inexplicable y lo político se entremezclan. Para algunos investigadores del fenómeno OVNI, este episodio es una de las pruebas más contundentes de que las potencias sabían más de lo que decían. Para los escépticos, se trata de un ejemplo clásico de cómo los informes de inteligencia podían alimentar mitos y desinformación en el marco de la Guerra Fría.
Sea cual sea la explicación, el caso de los “soldados petrificados” abre un nuevo capítulo en la intersección entre historia, conspiración y ciencia. Y deja en el aire una pregunta inquietante: ¿cuánto más de estos secretos podrían estar aún guardados bajo llave?
