Puede que no sea muy común tener presente que el departamento del Chocó tiene costas en el Caribe, porque se suele pensar que el departamento solo limita con el inigualable y vasto Océano Pacífico. Si embargo, una sección del norte del departamento, justo más arriba de la frontera con Panamá, cuenta con 130 kilómetros de playas caribeñas.
Eso significa que más allá de tranquilas aguas de azul profundo con selva espesa, ballenas jorobadas y rocas agrestes, el Chocó tiene rincones atesorados y pocos conocidos de playas de arena blanca, aguas cristalinas y palmeras.
Capurganá es un corregimiento colombiano que entra en esa descripción. Es una joya oculta en el Golfo de Urabá que no tiene acceso terrestre y, quienes prefieren este tipo de sitios para sus vacaciones dicen que la difícil ruta para llegar le confiere una tranquilidad única. Este destino, cercano, a accesible solo por avión y lancha, y ya despierta la atención de turistas por sus paradisíacos paisajes y la hospitalidad de sus habitantes.
“La piscina de los dioses es un lugar lleno de magia de donde no quieres irte, sus aguas cristalinas y su paisaje lo hacen un lugar donde debes ir al llegar a Capurganá”, fue la reseña en TripAdvisor de una ciudadana pereirana que visitó uno de los atractivos del destino.
De hecho, el lugar se distingue por ser una de las zonas más codiciadas por los viajeros que buscan desconexión total, ya que en este municipio no circulan automóviles ni motos. Los únicos medios de transporte son bicicletas y lanchas. Esta característica lo convierte en un refugio de serenidad.
