Ingeniero Wilson Andrés Sánchez, Gerente General y Propietario de TRL Transporte SAS
El comercio internacional es una pieza clave para la economía colombiana, especialmente en la relación con Estados Unidos, uno de los principales socios comerciales del país. En los últimos años, Colombia ha mantenido una creciente participación en la exportación de productos agroindustriales hacia este mercado, destacándose en sectores como el café, flores, frutas tropicales, y productos procesados como la carne, el queso y otros derivados lácteos. Sin embargo, recientemente, se ha anunciado una posible subida de los aranceles para productos colombianos importados a Estados Unidos, lo que podría desencadenar una serie de efectos negativos para la economía nacional, particularmente para los productores de alimentos que dependen en gran medida de este mercado.
En mi rol como Gerente General de TRL Transporte SAS, una empresa especializada en transporte refrigerado, con más de 20 años de experiencia en la logística de productos alimenticios, he sido testigo de cómo las dinámicas comerciales entre Colombia y Estados Unidos han evolucionado y de los efectos directos que las políticas arancelarias tienen en la cadena de suministro y la competitividad de los productos colombianos en mercados internacionales.
El Cambio en la Política Arancelaria de Estados Unidos
El gobierno de Estados Unidos ha comenzado a aplicar políticas de revisión de tarifas impositivas a varios productos importados, como parte de su estrategia para proteger a los productores nacionales y reducir el déficit comercial. Estos aranceles más altos no solo afectarán a productos manufacturados, sino que también alcanzarán a productos agrícolas y alimenticios provenientes de países como Colombia, que han gozado de acceso preferencial en virtud de tratados comerciales como el Tratado de Libre Comercio (TLC).
Según las estimaciones de expertos en comercio internacional, el aumento de estos aranceles podría incrementar hasta en un 20% los costos de importación de productos colombianos como el café, las flores, el aguacate, y particularmente, los productos lácteos y cárnicos, que se han vuelto cada vez más populares en el mercado estadounidense. Este incremento en los aranceles afectará directamente la competitividad de los productos colombianos, limitando la capacidad de las empresas nacionales para mantenerse a la par con los productores de otros países que gozan de menores tarifas impositivas.
Los Desafíos para el Sector Agroindustrial Colombiano
El impacto inmediato de este aumento de aranceles será una disminución en la demanda de productos colombianos en Estados Unidos. Muchas empresas colombianas, especialmente aquellas que producen productos de alto valor añadido como los quesos artesanales, la carne de res premium y los licores, podrían verse obligadas a enfrentar una caída en sus exportaciones debido a los costos adicionales que se trasladarán a los consumidores finales en Estados Unidos. Esto, a su vez, afectará la estabilidad de los precios en el mercado nacional, puesto que muchas de estas industrias dependen de sus exportaciones para financiar su crecimiento y operaciones.
Además, el impacto será aún más grave para las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) del sector agroindustrial, que carecen de los recursos para absorber el aumento de los costos logísticos y los aranceles adicionales. Esta situación podría poner en peligro la sostenibilidad de estos negocios, que son cruciales para la creación de empleo en zonas rurales de Colombia.
Efectos en la Logística de Exportación
Como empresa dedicada al transporte refrigerado, TRL Transporte SAS juega un papel esencial en la cadena de exportación de productos alimenticios colombianos. La logística para el envío de productos como frutas frescas, carnes congeladas, quesos y licores es sumamente compleja y costosa. En el caso de productos perecederos, como los mencionados, el tiempo de tránsito y las condiciones de temperatura son factores críticos para garantizar la calidad del producto.
El aumento de los aranceles podría generar un efecto en cadena: al incrementar los costos de importación, los exportadores colombianos se verían obligados a ajustar sus precios, lo cual puede desincentivar las compras en el mercado estadounidense. En términos logísticos, esto también podría afectar los tiempos de envío y la optimización de las rutas de transporte, dado que los volúmenes de exportación podrían disminuir. Esto se traduciría en un uso menos eficiente de los recursos disponibles, lo que, a su vez, generaría un aumento en los costos operativos para empresas como la nuestra.
La Competencia Internacional
El aumento de aranceles no solo afectará a Colombia, sino que tendrá repercusiones en la dinámica competitiva entre países productores. Estados Unidos es un mercado clave para otros países latinoamericanos, como México, Brasil y Argentina, que también exportan productos alimenticios. Si bien el aumento de los aranceles hace que los productos colombianos sean más caros, los competidores directos de Colombia podrían tener una ventaja relativa si sus aranceles siguen siendo más bajos o si tienen acuerdos comerciales más favorables con Estados Unidos.
Por ejemplo, Brasil es un competidor directo en el sector de la carne y los productos lácteos. Si los aranceles colombianos aumentan mientras los de Brasil se mantienen bajos, las exportaciones de productos brasileños a Estados Unidos podrían aumentar, dejando a los productos colombianos en desventaja.
Propuestas para Mitigar los Efectos
A pesar de los desafíos que este aumento de aranceles representa para el sector agroindustrial colombiano, hay varias medidas que el gobierno y las empresas pueden tomar para mitigar el impacto:
- Diversificación de Mercados: Colombia debe buscar nuevos mercados fuera de Estados Unidos, como Europa, Asia y otros países de América Latina, para diversificar su base de clientes y reducir la dependencia del mercado estadounidense.
- Mejorar la Calidad y Valor Agregado: Fomentar la innovación y el desarrollo de productos con valor agregado podría ayudar a que los productos colombianos se diferencien en el mercado internacional y puedan justificar precios más altos, incluso ante un aumento de los aranceles.
- Incentivar Acuerdos Bilaterales: Continuar con negociaciones para fortalecer acuerdos comerciales con otros países y regiones, buscando alivios arancelarios o mejores condiciones comerciales para los productos colombianos.
- Optimización Logística: En el sector del transporte, la eficiencia en la cadena logística se vuelve crucial. Invertir en tecnología y en la optimización de rutas puede reducir costos operativos y hacer que los productos colombianos sigan siendo competitivos en el mercado internacional.




