el asesinato de tres miembros de la policía militarizada de Carabineros en la región del Bio Bío ha dejado a Chile consternado en este día de conmemoración para la institución. El presidente Gabriel Boric, al enterarse, convocó de inmediato a su equipo de crisis y condenó el ataque, dirigiéndose al lugar acompañado de representantes de los tres poderes del Estado, llamando a la unidad política para hacer frente a la situación.
Boric instó a la unidad nacional, dejando de lado las diferencias políticas, para garantizar la justicia y la persecución de los responsables. El ataque ocurrió en Los Álamos, donde un grupo armado disparó contra una patrulla policial, resultando en la muerte de un sargento y dos cabos que quedaron atrapados en el vehículo incendiado.
Aunque la convicción de condenar el ataque fue compartida por todas las fuerzas políticas del país, también se reabrió el debate sobre la permanencia del general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, en su cargo, dado el contexto de acusaciones por eventos pasados.
Ante la insistencia de la oposición para que Yáñez permanezca en su posición, el presidente Boric y la ministra del Interior, Carolina Tohá, subrayaron la importancia de no debilitar a Carabineros en un momento tan crítico
