El G20 propone crear un panel global para combatir la desigualdad económica

[responsivevoice_button voice="Spanish Latin American Male" buttontext="Escuchar Noticia"]
Compartir en

Un nuevo informe presentado por el Grupo de Trabajo del G20 sobre Desigualdad Global propuso hoy la creación de un panel internacional permanente dedicado a monitorear y enfrentar la “emergencia de desigualdad” que atraviesa el planeta. La iniciativa, inspirada en el modelo del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), busca generar información científica, promover políticas públicas más equitativas y coordinar esfuerzos globales para reducir las brechas económicas.

El documento, impulsado bajo la presidencia del mandatario sudafricano Cyril Ramaphosa, advierte que la desigualdad ha alcanzado niveles sin precedentes en las últimas dos décadas. Según sus cálculos, el 1 % más rico de la población mundial ha captado el 41 % de toda la nueva riqueza generada desde el año 2000, mientras que la mitad más pobre apenas ha recibido el 2 %. Este desequilibrio, señala el informe, amenaza la estabilidad social, el crecimiento sostenible y la confianza en las instituciones democráticas.

El grupo propone que el nuevo organismo, denominado provisionalmente Panel Intergubernamental sobre Desigualdad (IPI), funcione bajo el respaldo de la ONU y reúna a economistas, sociólogos y expertos en desarrollo para evaluar las causas estructurales de la desigualdad. Entre sus funciones estaría la elaboración de reportes periódicos sobre distribución de riqueza, salarios, acceso a servicios básicos y efectos del cambio tecnológico en el empleo.

Además, el informe sugiere una reforma de los sistemas fiscales internacionales para que las grandes corporaciones y fortunas contribuyan de manera más justa al financiamiento público global. También plantea la creación de un fondo internacional destinado a impulsar programas de educación, salud y digitalización en los países con menores ingresos.

Los autores del informe subrayan que “la desigualdad no es solo un problema moral, sino una amenaza directa para la cohesión social y el desarrollo sostenible”. La propuesta será discutida en la próxima cumbre del G20 y podría convertirse en uno de los pasos más importantes hacia una gobernanza económica global más justa e inclusiva.


Compartir en