Este fotógrafo de la naturaleza, residente del condado de Shropshire, en el oeste de Inglaterra, tomó como hobby la fotografía después de que su trabajo como autor de literatura infantil se volviera demasiado estresante.
“Me puse muy, muy enfermo mentalmente y me quemé. Cuando pasaba por ese período tan oscuro de mi vida, supe que tenía que hacer otra cosa”, cuenta.
Una “zambullida en la naturaleza” hizo a su vez que creciera en él un amor por la fotografía, explica.
“Eso fue hace 10 años y quedé enganchado. Soy completamente adicto a la naturaleza”.
“Espero que no exista una rehabilitación en el mundo que me saque de esto, porque estar en la naturaleza ha sido fenomenal para mi salud mental”, añadió.
Una cirugía a la que se sometió después de ser diagnosticado con cáncer de colon en 2018 lo forzó a quedarse en casa.
“Estaba aterrorizado, con miedo y no sabía realmente lo que estaba pasado”, contó.
“Estaba observando todas las mariposas del jardín: las polygonias, las atalantas y las vanesas de los cardos. Las veía tomar el néctar y despegar y me puse a pensar por qué no es frecuente ver fotos de mariposas en vuelo”, se preguntó.
“Y la razón es que es muy difícil”.
Empezó a trabajar con un sistema fotográfico de alta velocidad que le permitía hacer “esta maravillosa cosa de viajar en el tiempo”.
“La cámara está constantemente salvando fotos a medida que medio aprietas el obturador y luego, cuando la mariposa o el ave despega, aprietas completamente el botón y todas esas fotos quedan salvadas”, explicó.
“Todo suena un poco chiflado pero significa que viajas atrás en el tiempo”.




