El pasado fin de semana, el municipio de Restrepo, fue el epicentro de la segunda edición del Festival de Verano, un evento que congregó a miles de asistentes en el Complejo Ganadero. Durante tres días, del 21 al 23 de marzo, la música, la cultura y el deporte fueron los protagonistas de una celebración que busca convertirse en un referente anual de la región.
El festival, organizado con el apoyo de comerciantes, patrocinadores y la comunidad, ofreció una variada programación gratuita para el disfrute de todos los asistentes. Desde presentaciones musicales hasta exhibiciones deportivas, el evento demostró el potencial de Restrepo como destino turístico y cultural.
Tradición
Uno de los atractivos principales del festival fue su cartel de artistas. Durante el evento, más de 15 talentos nacionales y locales se presentaron en la tarima principal. La jornada inaugural, el viernes 21 de marzo, contó con una muestra llanera que resaltó la riqueza cultural de la región. Artistas como Christian Parra y Virginia Rocha ofrecieron espectáculos que fueron recibidos con entusiasmo por el público.
El sábado y domingo, la nómina de presentaciones continuó con la participación de diversos géneros musicales, lo que permitió atraer a un público variado. La música llanera, el vallenato y los ritmos modernos se combinaron en una programación pensada para todos los gustos.
Además de la oferta musical, el festival incluyó una serie de actividades deportivas y recreativas. El viernes en la tarde se llevaron a cabo partidos de exhibición de fútbol playa y vóley playa, eventos que captaron la atención de los asistentes y promovieron la actividad física como parte de la celebración.
Las jornadas del sábado y domingo estuvieron marcadas por la presencia de emprendedores locales que ofrecieron una amplia variedad de gastronomía y artesanías. Los visitantes pudieron disfrutar de platos típicos de la región, así como de productos elaborados por artesanos del Meta y departamentos vecinos.
Evento
Harold Herrera, organizador del festival, destacó el esfuerzo realizado para llevar a cabo la segunda versión del evento y reiteró su intención de convertirlo en una tradición anual. “Hemos trabajado fuertemente para que cada año sea mejor y, por qué no, en el futuro podamos institucionalizarlo”, afirmó.
Uno de los aspectos más destacados del festival fue su acceso gratuito, lo que permitió que un amplio público disfrutara de la programación sin restricciones económicas. Herrera enfatizó que la organización logró consolidar el evento sin necesidad de cobrar entrada, gracias al respaldo de los patrocinadores y al compromiso de la comunidad.
El Festival de Verano de Restrepo cerró su segunda edición con un balance positivo. La masiva asistencia, la variada programación y la respuesta del público demostraron que este evento tiene el potencial de seguir creciendo y consolidarse como una cita imperdible en el calendario cultural del Meta.


