El FC Barcelona expresa su decepción tras rescatar un empate 3-3 ante el Club Brujas que evidenció serias deficiencias defensivas y dejó escapar puntos vitales en la fase de liga de la Champions League
El conjunto culé atraviesa un momento de autocrítica después de igualar en Bélgica en un partido donde siempre estuvo remontando y mostró una fragilidad defensiva alarmante que permitió al equipo local adelantarse en tres ocasiones distintas. A pesar del brillante desempeño individual de Lamine Yamal, quien rescató al equipo con su magia ofensiva, la insatisfacción en el vestuario del Barcelona es evidente por los graves errores cometidos en la zaga que obligaron al equipo a remar constantemente a contracorriente ante un rival teóricamente inferior.
El técnico Hansi Flick y sus dirigidos reconocen que el resultado deja un sabor amargo considerando que el Barcelona quedó ubicado en el puesto 11 de la tabla con apenas siete puntos, fuera de las posiciones de clasificación directa a octavos de final. La insatisfacción se centra principalmente en la incapacidad del equipo para mantener una ventaja o cerrar el partido de manera contundente, evidenciando que los problemas defensivos que han plagado al conjunto azulgrana durante la temporada siguen sin resolverse y representan una seria amenaza para las aspiraciones europeas del club catalán en esta campaña de la Champions League.




