El anuncio de Jesús Antonio Castro Vargas sorprendió al panorama político laboyano. El reconocido médico, quien ha dirigido el Hospital Departamental San Antonio de Pitalito y el Hospital Universitario Hernando Moncaleano de Neiva, decidió romper el silencio y lanzar su nombre al son del liderazgo cívico y la gestión técnica.
Durante una reunión privada, aseguró que su aspiración no obedece a cálculos personales sino al deseo de “enderezar el rumbo” de un municipio que a su juicio ha sido víctima de la improvisación política.
“Estoy pensionado, con mi futuro resuelto. No busco la alcaldía para hacer campaña a otro cargo”, dijo Castro, marcando distancia con los dirigentes que usan el poder como trampolín. Su discurso, cargado de tono crítico, busca proyectarlo como una figura independiente, alejada de los vicios de los partidos tradicionales.
El médico enfatizó que su eventual administración se sustentará en planeación, transparencia y participación ciudadana, dejando claro que pretende sumar voluntades y no reproducir alianzas de conveniencia.
Aunque faltan tres años para las elecciones, el anuncio de Castro ya agitó las aguas en Pitalito. Su nombre resuena como una alternativa técnica y social, capaz de reconfigurar el escenario electoral del sur del Huila. Con “Chucho” en campaña, el debate político empieza temprano y promete poner a prueba la credibilidad de quienes dicen trabajar por el municipio.




