El exconcejal de Ibagué y excandidato a la Alcaldía, Rubén Darío Correa, ha solicitado que se investigue a Andrés Hurtado, exalcalde de la ciudad, por presunto enriquecimiento ilícito. Correa señaló que, al terminar su mandato, Hurtado adquirió una lujosa propiedad en una zona exclusiva de Ibagué, cuya construcción generó sospechas debido a su elevado costo y rápido avance. Según Correa, «fue la única obra que se terminó en Ibagué a tiempo y con acabados de lujo», una afirmación que sustentó tras obtener imágenes aéreas de la propiedad, tomadas por un dron el 1 de enero.
Correa cuestionó las cifras y explicó que mientras Hurtado sostiene que la casa tuvo un costo de 1.400 millones de pesos, con un préstamo de 800 millones a 30 años, peritos locales han valorado la propiedad en aproximadamente 5.000 millones de pesos, considerando su extensión y los acabados de lujo. «Es difícil de creer que, en cuatro años, alguien en un cargo público haya podido adquirir y remodelar una propiedad de ese valor, además de otra casa en La Samaria, valorada en 600 millones», comentó Correa, insinuando que las finanzas del exalcalde no coinciden con sus ingresos oficiales.

A su denuncia, Correa agregó que Hurtado habría realizado otros gastos significativos, incluyendo viajes internacionales en compañía de su familia, múltiples remodelaciones, autos de alta gama, y ropa de diseñador. «¿Será que la Fiscalía investiga si este enriquecimiento es lícito? Creo que no”, puntualizó Correa, quien además acusó a ciertos funcionarios de la Fiscalía de tener conflictos de interés, alegando que familiares de los investigadores del CTI de la entidad tenían contratos por más de 4.000 millones de pesos en dependencias de la Alcaldía de Ibagué.
Pese a esto, el concerniente continúa con su campaña política por el Tolima a la Gobernación.

Además, Correa señaló irregularidades en el actual gabinete de la alcaldesa Johana Aranda, a quien acusó de practicar nepotismo. Aseguró que varios familiares de Hurtado, incluyendo una hermana y varios primos, fueron nombrados en posiciones de poder dentro de la administración municipal, en lo que calificó como un «roscograma familiar».
Correa no solo cuestionó la transparencia de estas decisiones, sino que advirtió que la influencia de Hurtado en el gobierno local continuaría a través de amigos y aliados en cargos estratégicos como la gerencia del IBAL, la Secretaría de Infraestructura, la Secretaría de Tránsito y el Sistema Estratégico de Transporte.
Finalmente, Correa concluyó su declaración resaltando que, en su opinión, la administración actual de Ibagué podría enfrentar mayores problemas de corrupción debido a esta aparente red de conexiones y favorecimientos dentro de la estructura administrativa.




