
El pensamiento de la juventud hoy en día ha evolucionado notablemente. En tiempos pasados, el sueño de muchos jóvenes era asegurar un empleo en grandes empresas, pero actualmente, la narrativa ha cambiado. Aunque constantemente se habla de la falta de oportunidades, los grandes empresarios culpan a los jóvenes de no querer trabajar en diversos sectores, argumentando que su falta de interés en ciertos oficios o industrias obstaculiza el crecimiento económico. Sin embargo, esta perspectiva no toma en cuenta los factores estructurales que condicionan las decisiones de los jóvenes, quienes cada vez se enfrentan a menos garantías de encontrar empleos dignos y bien remunerados.
Por otro lado, los jóvenes, en su mayoría, no se quedan de brazos cruzados. Responden a la falta de empleos estables con iniciativas propias, utilizando las herramientas que el mundo digital ha puesto a su disposición. La evolución del internet, el mercadeo digital y las redes sociales han dado pie a la creación de negocios personales, donde el riesgo de depender de un empleador se ve reemplazado por la autonomía de manejar sus propios proyectos. Este fenómeno se ha convertido en una alternativa cada vez más atractiva para una generación que busca estabilidad económica, pero también la posibilidad de desarrollarse en áreas que se alineen mejor con sus intereses y habilidades.
De este modo, la juventud actual está reconfigurando lo que significa trabajar y tener éxito. Si bien algunos empresarios siguen aferrados a métodos tradicionales, muchos jóvenes están desafiando estas normas y creando nuevas oportunidades de negocio para ellos mismos. En lugar de esperar a que alguien les dé una oportunidad, están construyendo las suyas. Este cambio en la mentalidad laboral es una respuesta a las barreras estructurales que limitan su acceso a trabajos formales y a la falta de condiciones adecuadas. En este contexto, es fundamental reconocer que las oportunidades de negocio están al alcance de la mano, y que el futuro del trabajo no necesariamente pasa por ser parte de una gran empresa, sino por aprender a aprovechar las herramientas y el entorno digital que la actualidad ofrece.




