Niño asesinado en el ataque con dron: La violencia en la región del Catatumbo volvió a cobrarse una vida inocente. Un niño de tan solo 12 años murió durante un enfrentamiento entre integrantes del ELN y disidencias de las FARC en la vereda 20 de Julio, municipio de Tibú, Norte de Santander. Las autoridades confirmaron que los grupos armados utilizaron drones cargados con explosivos, una táctica que dejó al menos 12 personas heridas y sembró el terror entre los habitantes.
Los combates, registrados en plena zona habitada, afectaron gravemente a la población civil. Entre los heridos se encuentra la madre del menor fallecido, quien fue trasladada junto a los demás afectados al centro asistencial más cercano. Las explosiones dejaron múltiples viviendas dañadas y generaron pánico colectivo, obligando a decenas de familias a huir del lugar.
El Niño asesinado en el ataque con dron
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La Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat) condenó enérgicamente la utilización de armamento indiscriminado en zonas pobladas. “Este tipo de acciones viola flagrantemente los derechos humanos y el derecho internacional humanitario. El uso de drones en áreas civiles pone en riesgo la vida de personas inocentes, especialmente niños”, señalaron a través de un comunicado.
Además, organizaciones defensoras de derechos humanos exigieron al Estado mayor presencia institucional en la zona para evitar que estas tragedias se repitan. Pidieron garantías de protección para la población rural y una respuesta humanitaria urgente que incluya atención médica, psicológica y apoyo a las familias desplazadas.
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Este trágico episodio refleja la vulnerabilidad persistente del Catatumbo, una región donde el conflicto armado sigue arrebatando vidas pese a los esfuerzos de paz. Las autoridades avanzan en la recolección de información para identificar a los responsables, mientras la comunidad exige justicia y el cese inmediato de hostilidades.
