Las autoridades iraníes se han limitado a informar que el barco contenía un “cargamento no autorizado”. De acuerdo con la información de la operadora, el buque transportaba 30.000 toneladas de productos petroquímicos con destino a Singapur
El Ejército de Estados Unidos ha exigido este domingo a la Guardia Revolucionaria de Irán que explique los motivos que han llevado a la incautación del petrolero ‘Talara’, interceptado en aguas del golfo Pérsico y cerca del estrecho de Ormuz, y en aguas iraníes desde el pasado sábado.
Hasta ahora, las autoridades iraníes se han limitado a informar de que el barco contenía un “cargamento no autorizado”. De acuerdo con la información de la operadora, el buque transportaba 30.000 toneladas de productos petroquímicos con destino a Singapur cuando fue interceptado el viernes por efectivos militares iraníes a las 7.30 horas del viernes.
Ahora, el mando central del Ejército ha publicado un comunicado en el que exige a Teherán “que explique a la comunidad internacional el fundamento jurídico de sus acciones”.
“El uso de fuerzas militares por parte de Irán para abordar y capturar un buque mercante en aguas internacionales constituye una flagrante violación del derecho Internacional, que socava la libertad de navegación y el libre flujo del comercio”, indicó el Ejército.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores del régimen iraní señaló este domingo que Teherán ya no está enriqueciendo uranio en ningún sitio del país, tratando de señalar a Occidente que sigue abierto a posibles negociaciones sobre su programa atómico.
Al recibir una pregunta de un periodista de The Associated Press de visita en Irán, el canciller Abbas Araghchi ofreció la respuesta más directa del gobierno iraní hasta ahora respecto a su programa nuclear tras los bombardeos de Israel y Estados Unidos a sus sitios de enriquecimiento en junio.
“No hay enriquecimiento nuclear no declarado en Irán. Todas nuestras instalaciones están bajo las salvaguardas y el monitoreo” del Organismo Internacional de Energía Atómica, afirmó Araghchi. “No hay enriquecimiento en este momento porque nuestras instalaciones —nuestras instalaciones de enriquecimiento— han sido atacadas”.
Cuando se le preguntó qué se necesitaría para que la República Islámica continúe las negociaciones con Estados Unidos y otros, Araghchi respondió que el mensaje de Teherán sobre su programa nuclear sigue siendo “claro”.
“El derecho de Irán al enriquecimiento, para el uso pacífico de la tecnología nuclear, incluido el enriquecimiento, es innegable”, continuó el canciller persa. Y agregó: “Tenemos este derecho y continuamos ejerciéndolo, y esperamos que la comunidad internacional, incluidos los Estados Unidos, reconozcan nuestros derechos y entiendan que este es un derecho inalienable de Irán y nunca renunciaríamos a nuestros derechos”.
El régimen iraní emitió una visa de tres días para el reportero de la AP con el fin de que pudiera asistir a una cumbre junto a otros periodistas de importantes medios británicos y otros medios de comunicación.
Mohammad Eslami, el jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán, también asistió al evento y declaró a los asistentes que Teherán había sido amenazado por el acceso potencial a los sitios de enriquecimiento bombardeados. Imágenes satelitales analizadas por la AP desde el ataque muestran que Irán no ha realizado ningún trabajo importante en los sitios de Fordo, Isfahan y Natanz.
“Nuestra situación de seguridad aún no ha cambiado. Si ves las noticias, verás que cada día nos amenazan con otro ataque”, dijo Eslami. “Cada día nos dicen que si tocas algo, serás atacado”.
Irán había estado enriqueciendo uranio hasta un 60% de pureza —un paso técnico corto de los niveles de grado armamentístico— después de que el presidente estadounidense Donald Trump se retirara unilateralmente en 2018 del acuerdo nuclear firmado en 2015. Teherán ha mantenido durante mucho tiempo que su programa atómico es pacífico, aunque Occidente y el OIEA dicen que Irán tuvo un programa de armas nucleares organizado hasta 2003.
Las naciones europeas también impulsaron una medida para reimponer sanciones de las Naciones Unidas a Irán sobre el programa nuclear en septiembre.
La Junta de Gobernadores del OIEA se reunirá esta semana y podría votar sobre una nueva resolución dirigida a Irán por su falta de cooperación total con la agencia.
Pero Araghchi dejó abierta la posibilidad de más negociaciones con Estados Unidos si las demandas de Washington cambian.
Indicó a los periodistas en la conferencia que el enfoque de la administración estadounidense no sugiere que está lista para “negociaciones justas e igualitarias para alcanzar intereses mutuos”.
“Lo que hemos visto de los estadounidenses hasta ahora ha sido en realidad un esfuerzo por dictar sus demandas, que son maximalistas y excesivas. No vemos ninguna posibilidad de diálogo frente a tales demandas”.




