Sonia Toro, líder y residente del barrio Santa Isabel, en la capital del departamento del Huila, hizo un llamado a la Administración Municipal para que le ayude a mitigar la difícil situación por la que atraviesa, por la negligencia que la Unidad de Victimas ha tenido con su caso, y con lo que al parecer, le están quitando la posibilidad de acceder a una indemnización por la muerte de su esposo.
La opita, quien es desplazada por la violencia del municipio de Baraya, precisó que desde que murió su compañero sentimental en una finca del norte del departamento, de donde los amenazaron y los sacaron grupos al margen de la ley, no ha tenido tranquilidad, y actualmente vive sola con su hija de 20 años, quien padece una grave enfermedad que la limita en sus labores diarias.
“Lo único que le solicito al Alcalde o a las personas encargadas es que me atiendan, porque he ido a todos lados y nadie me brinda información, actualmente atravieso por una situación muy compleja y ya no sabemos a quién más acudir”, precisó. Asimismo, criticó el desprecio que se les está dando a las víctimas por parte de las autoridades, pues se aprovechan de sus necesidades para no atenderlos dignamente.
Según explicó, ha tenido que recorrer diferentes instituciones con el objetivo de buscar ayuda; sin embargo, nadie quiere tomar su caso pues no tiene los suficientes recursos para pagar un abogado. Manifestó que en la Personería le indicaron que su pago estaba autorizado desde hace varios años, pero que al parecer, le fue entregado a una tercera persona, y que desde la Unidad de Víctimas han tratado de ocultar lo que al parecer, es un grave error y una injusticia con la mujer de 72 años.