La visión y la coyuntura monetaria también afecta a la ciudad de Ibagué.

El peso colombiano ha mostrado debilidad frente al dólar en los últimos meses, pero según David Cubides, Director de Investigaciones Económicas de Alianza Fiduciaria, el panorama no es del todo desalentador. Cubides cree que en el corto plazo la situación podría mejorar, gracias a una serie de factores que impulsarán una mayor estabilidad en la tasa de cambio y otras variables económicas clave, como la inflación y las tasas de interés.
Uno de los puntos que destacó Cubides es la influencia de dos factores internacionales: una posible desaceleración de la economía de Estados Unidos y las reformas en curso en el Congreso mexicano. Estos eventos han ejercido presión sobre la tasa de cambio, elevando el valor del dólar frente al peso. Sin embargo, el analista es optimista y pronostica una recuperación para la moneda colombiana en el mediano plazo, impulsada por fundamentos macroeconómicos sólidos y la caída del dólar a nivel global.
El impacto de la tasa de cambio no es uniforme en todos los sectores de la economía colombiana. Mientras que el sector agropecuario podría verse afectado negativamente por el aumento en el costo de los insumos importados, el sector exportador podría beneficiarse de un dólar más fuerte. Según Cubides, «el sector exportador podría registrar algunas ganancias» en este entorno, lo que podría ayudar a compensar parte de los efectos adversos.
En cuanto a las tasas de interés, Cubides señaló la prudencia del Banco de la República, que ha optado por mantener una postura moderada. A diferencia de Chile, donde la rápida caída de las tasas provocó una depreciación adicional de su moneda, en Colombia se espera un enfoque más cauteloso para evitar una salida masiva de capitales y proteger la estabilidad del peso.
El director de Alianza Fiduciaria, arribará la ‘Tierra de Ocobos’ para tratar los temas de mayor relevancia en el país.
Otro factor positivo para la economía colombiana es el fuerte desempeño de la inversión extranjera directa. Según Cubides, el país alcanzó niveles históricos el año pasado, un hecho que podría contribuir a la apreciación del peso en los próximos años. Este flujo de capitales será clave para mantener la estabilidad económica, con proyecciones alentadoras hasta 2026.
Finalmente, en lo que respecta a la inflación, Cubides prevé una tendencia a la baja en los próximos años. Si bien factores como el precio del diésel y la tasa de cambio podrían generar presiones inflacionarias a corto plazo, se espera que para 2025 la inflación se acerque al 5%. Este escenario, sumado a las decisiones cautelosas del Banco de la República, refuerza la confianza en que la economía colombiana encontrará un equilibrio a largo plazo.




