El municipio de Ricaurte, Nariño, vivió el pasado viernes una de esas noches que quedarán marcadas en la memoria colectiva por su crudeza y por el halo de misterio que envuelve los hechos. Lo que inició como una velada tranquila frente a un concurrido asadero de pollo, terminó convirtiéndose en escenario de una escena sangrienta que, por su brutalidad, parece sacada de una novela negra.
Eran cerca de las nueve de la noche cuando Darwin Patiño, taxista de profesión y conocido en algunos círculos como escolta ocasional en tiempos de política, se encontraba en las afueras del establecimiento “Súper Pollo” en compañía de su amigo y copiloto, Neiver Nastacuas, más conocido entre sus allegados como ‘Maravilla’. La calma se rompió cuando sicarios, que al parecer venían siguiéndolos, se acercaron sin pronunciar palabra y descargaron una ráfaga de disparos contra el vehículo.
Balacera
Darwin cayó de inmediato, sin oportunidad alguna de defensa. A su lado, ‘Maravilla’ se debatía entre la vida y la muerte, con graves heridas que obligaron a los presentes a solicitar auxilio urgente. Una ambulancia lo trasladó inicialmente a un centro asistencial, pero la gravedad de su estado forzó su remisión hacia Pasto. Fue en ese trayecto, cuando la tragedia tomó un rumbo aún más siniestro.
En la vereda San Miguel de Mallama, la ambulancia que llevaba al herido fue interceptada por hombres armados. Con una precisión escalofriante, ingresaron al vehículo y terminaron con la vida de Neiver dentro de la misma unidad de socorro, en lo que las autoridades han calificado como un ataque directo contra la misión médica y una flagrante violación a los derechos humanos.
Rechazo
El teniente coronel Fabián Mauricio Chaparro, comandante de la Policía en la región, fue contundente en sus declaraciones:
“Rechazamos todos los actos violentos que atentan contra la vida y contra la misión médica. Este caso será puesto en conocimiento de las autoridades competentes, pues no podemos permitir que se normalice la barbarie. Según la información preliminar, las víctimas presentaban anotaciones judiciales y este hecho estaría vinculado a disputas entre organizaciones criminales que operan en la zona”, explicó.
El oficial también anunció que se reforzará la presencia policial y militar en Ricaurte y en las carreteras de Mallama para garantizar la seguridad de la población. Además, confirmó que se abrió una investigación exhaustiva para identificar a los autores materiales e intelectuales del doble crimen. El doble asesinato no solo deja a dos familias sumidas en el dolor, sino que también enciende nuevamente las alarmas sobre la presencia de bandas criminales que se disputan el control del territorio en Ricaurte y municipios aledaños.
