El discurso del presidente Gustavo Petro en la Asamblea General de la ONU fue calificado por analistas como “valiente” y a la altura del momento histórico. En su intervención, Petro confrontó las declaraciones de Donald Trump, denunció el genocidio en Gaza, cuestionó la inoperancia del Consejo de Seguridad y criticó la influencia de Estados Unidos en los conflictos globales. Su mensaje estuvo cargado de denuncias directas y propuestas globales, abordando temas como la migración, la crisis Palestina-Israel, la transición energética, la lucha contra las drogas y el cambio climático.
Víctor de Currea-Lugo, asesor presidencial para Oriente Medio, destacó que el mandatario no se dirigió a los Estados, sino a los pueblos, situando a la humanidad como sujeto político. Resaltó además que el discurso no fue solo retórico, sino respaldado por hechos como la ayuda humanitaria a Gaza, la suspensión de compras de armas a Israel y la reducción en la venta de carbón.
El analista Juan Carlos Monedero señaló que la delegación de Estados Unidos abandonó la sala en protesta por el tono del discurso, lo que evidencia, según él, la crisis estructural de la ONU y la necesidad de su transformación. También afirmó que la intervención de Petro contrastó con la posición de la derecha colombiana, alineada con las posturas de Trump y sus políticas de guerra.
Petro, además de denunciar el genocidio en Gaza y cuestionar la diplomacia tradicional, lanzó críticas al modelo prohibicionista en la lucha contra las drogas, asegurando que los verdaderos responsables del narcotráfico se encuentran en grandes centros urbanos de países desarrollados, y no en las selvas de Colombia.
El presidente también abordó la emergencia climática, subrayando la urgencia de una transición energética justa basada en datos científicos y con una visión más allá de los intereses nacionales. Monedero destacó, por su parte, la crítica de Petro a Europa por su doble rasero, al condenar el nazismo histórico pero permitir el auge de nuevos partidos de corte fascista en la actualidad.
En conclusión, los analistas coincidieron en que el discurso de Petro trascendió los marcos tradicionales de la política internacional, al atreverse a “nombrar lo innombrable” y advertir que la humanidad enfrenta un escenario crítico donde la violencia no puede seguir siendo la respuesta.



