El Deportivo Independiente Medellín (DIM), actual subcampeón del fútbol colombiano, se prepara con decisión para afrontar el torneo Clausura 2025. A pesar del golpe emocional que significó perder la final ante Santa Fe, el equipo dirigido por Alejandro Restrepo ya mira hacia adelante. La directiva, junto con el director deportivo Federico Spada, tomó una determinación clave: conservar el 95% de la nómina actual, lo que le permitirá al técnico seguir fortaleciendo su idea de juego implantada desde su llegada en agosto de 2024.
Con el Clausura programado para iniciar entre el 12 y 13 de julio, el DIM tendrá solo un par de semanas para recargar energías, hacer una breve pretemporada y ajustar su plantilla. Su primer rival será Alianza de Valledupar, en el estadio Atanasio Girardot.
Carrilero derecho, una necesidad urgente
Uno de los puntos más débiles del Medellín en el primer semestre fue la banda derecha. Tanto Jherson Mosquera, quien estuvo a préstamo desde Newell’s Old Boys, como Ménder García, proveniente del fútbol estadounidense, terminaron contrato el 30 de junio y no seguirán en el equipo. Por eso, la prioridad inmediata es conseguir un carrilero derecho confiable que le brinde solidez al equipo por ese costado.
Mientras tanto, el club ya habría asegurado al carrilero izquierdo Jáder Valencia, procedente de Millonarios, quien llegaría con contrato hasta 2028. Su llegada aportaría proyección ofensiva y solidez en una posición en la que Medellín necesita variantes.
Goleador buscado: el talón de Aquiles del DIM
El gol sigue siendo una deuda pendiente. Aunque Francisco Fydriszewski mostró mejoría al final del torneo, ni él ni Brayan León ni Luis “El Chino” Sandoval han logrado consolidarse como el artillero que necesita el equipo. El DIM genera muchas opciones, pero carece de contundencia, y por eso la dirigencia ya trabaja en la llegada de un delantero con mayor eficacia y experiencia, que pueda marcar la diferencia en las instancias decisivas.
Con bases sólidas, el reto es ajustar las piezas correctas
El equipo no se detiene en lamentos. La derrota en la final ya quedó atrás, y ahora la meta es clara: corregir fallas puntuales y potenciar el trabajo táctico que ya mostró resultados positivos. Con la continuidad del cuerpo técnico, la base del plantel y algunos fichajes estratégicos, el DIM quiere ser protagonista nuevamente y levantar la copa en diciembre.




