El acelerado deshielo de los glaciares a causa del cambio climático no solo representa una amenaza para el aumento del nivel del mar, sino también un riesgo invisible: la liberación de bacterias y virus atrapados desde tiempos prehistóricos en el hielo.
Científicos han advertido que estos microorganismos, preservados en condiciones extremas de frío, podrían volver a la superficie tras siglos de inactividad. Algunos podrían ser inofensivos, pero otros tendrían la capacidad de afectar tanto a los seres humanos como a animales y plantas, generando posibles problemas de salud pública.
En investigaciones recientes, equipos internacionales lograron identificar en capas de hielo bacterias con más de 15.000 años de antigüedad, muchas de ellas desconocidas por la ciencia moderna. Este hallazgo despierta inquietudes sobre cómo reaccionaría nuestro sistema inmunológico frente a organismos para los cuales no tiene defensas naturales.
Además del aspecto sanitario, la liberación de estos agentes podría alterar los ecosistemas, interfiriendo con especies actuales y desatando cambios inesperados en el equilibrio ambiental.
Los expertos recalcan la importancia de reducir las emisiones contaminantes y mitigar el calentamiento global, ya que cada grado de aumento acelera el derretimiento de los glaciares y aumenta el riesgo de liberar estos microorganismos atrapados en el hielo.
El deshielo ya no solo es un fenómeno visible en paisajes y océanos; también representa un reto silencioso para la humanidad, que deberá estar preparada para enfrentar consecuencias desconocidas de este proceso natural acelerado por la actividad humana.




