El Dagma y otras entidades realizaron operativos de control ambiental detectando múltiples infracciones

[responsivevoice_button voice="Spanish Latin American Male" buttontext="Escuchar Noticia"]
Compartir en

Durante los recientes operativos de Inspección, Vigilancia y Control efectuados este fin de semana en la Calle 15 Norte #8N-25, en el tradicional barrio Granada de Cali, el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma) identificó al menos trece posibles incumplimientos a la normativa ambiental, principalmente relacionados con contaminación auditiva.

Como parte del proceso sancionatorio, los establecimientos involucrados deberán participar en cursos de educación ambiental, orientados a sensibilizar sobre el impacto del ruido excesivo en la salud pública y en la fauna urbana de la ciudad.

En el marco de las inspecciones, uno de los establecimientos intervenidos fue clausurado de manera inmediata al detectarse que no contaba con los permisos legales requeridos para su funcionamiento comercial, lo cual constituye una violación a la normatividad vigente.

Adicionalmente, durante otra intervención, se descubrió un caso de tala ilegal en el que las autoridades lograron decomisar equipos utilizados para la actividad ilícita, protegiendo así el arbolado urbano de la zona.

Los operativos contaron con la participación articulada de varias entidades públicas, incluyendo las secretarías de Justicia y Salud, la Policía Ambiental, la Policía Metropolitana de Cali y la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC), lo que permitió un abordaje integral de las problemáticas detectadas.

Declaración

Mauricio Mira Pontón, director del Dagma, resaltó la importancia de estos controles: “Estas acciones son fundamentales para garantizar el bienestar de los ciudadanos y el cumplimiento de las normas ambientales, promoviendo la convivencia armónica en nuestra ciudad”.

Prevención

Las autoridades reiteraron que el ruido excesivo no solo afecta la tranquilidad de los residentes, sino que también tiene serias consecuencias para la salud mental y física de las personas, además de alterar los ecosistemas urbanos.

Desde el Dagma se insistió en el compromiso institucional por mantener acciones de control constantes, en respuesta a las múltiples denuncias ciudadanas que alertan sobre actividades irregulares en sectores de alta actividad comercial como Granada.

Las autoridades advirtieron que los establecimientos reincidentes podrían enfrentar sanciones económicas más severas, suspensiones prolongadas o incluso el cierre definitivo, dependiendo de la gravedad de las faltas cometidas.

Recomendación

Finalmente, se hizo un llamado a los propietarios de negocios para que revisen el cumplimiento de toda la normativa ambiental y legal vigente, evitando así verse involucrados en procesos sancionatorios que afectan tanto su actividad comercial como la calidad de vida de la comunidad.


Compartir en