Pep Guardiola protagonizó una de las escenas más comentadas de la jornada de Champions en un momento de alta tensión. Mientras el Manchester City luchaba por marcar un gol crucial para asegurar su clasificación a la repesca, el técnico español se vio envuelto en un divertido incidente.
Durante el partido, Guardiola recogió un balón que había salido fuera en el área técnica del Brujas. En su afán por devolverlo rápidamente al campo, accidentalmente le lanzó el balón a la espalda de Nicky Hayen, entrenador rival. La acción, que generó risas en las gradas, fue rápidamente seguida por una disculpa del técnico del City, quien se acercó a Hayen para abrazarlo y zanjar el incidente de manera amistosa.
Aunque la situación fue cómica, la tensión en el partido era palpable, con el City buscando desesperadamente ese gol que les asegurara la clasificación. Sin embargo, este pequeño «accidente» se llevó la atención momentánea, mostrando el lado más humano y relajado del estratega catalán.



