El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) informó que la inflación en agosto de 2025 alcanzó una variación mensual del 0,19 %, lo que impacta directamente los precios de bienes y servicios. Este indicador, que mide el consumo de los colombianos, refleja el encarecimiento progresivo en los mercados y obliga a los hogares a destinar más recursos para mantener condiciones adecuadas de vida en las principales ciudades del país.
Los reportes económicos confirman que una familia conformada por cuatro personas debe contar con ingresos cercanos a $10.334.301 en Bogotá y $10.959.006 en Medellín para solventar adecuadamente sus gastos básicos. Por su parte, Cali ofrece un panorama relativamente más favorable, ya que un hogar de la misma composición requiere ingresos mensuales de $8.825.367. Estos cálculos provienen del portal especializado Expatistan, que monitorea el costo de vida en diferentes regiones del mundo.
Ingresos necesarios y comparaciones con el salario mínimo en Colombia
En promedio, una familia colombiana de cuatro integrantes necesita recibir $9.758.398 para cubrir alimentación, transporte, servicios públicos, vivienda y otras necesidades básicas sin reducir su calidad de vida. En contraste, un individuo que vive solo necesita un ingreso mensual cercano a $4.625.884 para mantenerse en condiciones aceptables, lo que evidencia la brecha creciente entre ingresos y costos reales.
El panorama se complica al considerar que el salario mínimo en Colombia para 2025 se fijó en $1.423.500, y con auxilio de transporte asciende apenas a $1.623.500, una cifra muy inferior al costo de vida real. Este incremento del 9,54 % fue decretado a finales de 2024 por el Gobierno Nacional tras negociaciones con sindicatos y empresarios, y aunque significó un avance, no compensa la diferencia entre ingresos básicos y gastos promedio de las familias urbanas.
Desafíos para la economía familiar en las grandes ciudades
La comparación entre salarios y gastos confirma que muchos hogares colombianos deben recurrir a ingresos adicionales, trabajos independientes o créditos de consumo para sostenerse en ciudades con costos de vida elevados. Bogotá y Medellín encabezan la lista de urbes más costosas del país, mientras que Cali se mantiene como una opción relativamente más asequible, aunque igualmente exigente en términos financieros.
Este escenario refleja que, a pesar de la moderación en los niveles de inflación durante agosto, la diferencia entre el salario mínimo y el costo de vida sigue siendo una de las principales preocupaciones económicas en Colombia para 2025.




