El Conjuro 4: Últimos Ritos tuvo un estreno histórico, alcanzando los 83 millones de dólares en Estados Unidos y 187 millones a nivel global en su primer fin de semana, lo que la convierte en la película más taquillera de la franquicia en su debut. Esta entrega, que marca el cierre definitivo de la historia de Ed y Lorraine Warren, también se posiciona como uno de los mayores estrenos del cine de terror. Con esta cifra, la saga El Conjuro supera los 2.300 millones de dólares en recaudación total. Aunque la crítica ha señalado cierta falta de innovación, el éxito de taquilla refleja el sólido interés del público por el género y el regreso masivo a las salas de cine
ha marcado un antes y un después en la historia del cine de terror. No solo alcanzó cifras monumentales en taquilla —doméstica e internacional— sino que reafirma el poder de la experiencia en salas físicas y la fuerza de marcas bien establecidas. A pesar de críticas mixtas, su impacto comercial es innegable, y deja claro que la saga de los Warren sigue siendo un referente del género.


