La iniciativa forma parte del trabajo humanitario que el CICR adelanta en esta región del suroccidente colombiano, donde persisten condiciones difíciles de acceso a servicios esenciales debido a la presencia de actores armados y el aislamiento geográfico.
“El objetivo es garantizar que las personas puedan acceder a servicios básicos de salud, incluso en medio de contextos de violencia”, afirmó un portavoz del CICR durante la inauguración. El nuevo puesto contará con atención médica primaria, dotación básica y personal capacitado para atender urgencias menores.
La comunidad de El Plateado, que ha vivido en medio de la confrontación entre grupos armados ilegales, recibe con esperanza este esfuerzo que, según líderes locales, representa un paso importante hacia la dignificación de los derechos fundamentales.
El CICR ha reiterado su compromiso de seguir acompañando a las poblaciones más vulnerables, promoviendo el respeto del Derecho Internacional Humanitario y el acceso equitativo a servicios básicos.