El Chocó Biogeográfico es una de las áreas más importantes de biodiversidad en el mundo, que se extiende a través de Panamá, Colombia y el norte de Ecuador. Esta zona, que cubre aproximadamente 187.400 kilómetros de territorio, de los cuales el 70% está en Colombia, constituye un bioma de selvas húmedas tropicales, únicas por su densidad y diversidad biológica.
En el caso de Colombia, el Chocó Biogeográfico incluye parte de los departamentos de Chocó, Valle del Cauca, Cauca y Nariño. Esta región tiene una importancia vital tanto para el país como para el mundo entero debido a sus excepcionales características ecológicas.
¿Para qué sirve el Chocó Biogeográfico?
No solo es un pulmón verde para la Tierra, sino que también cumple funciones esenciales para el equilibrio ecológico y climático. Entre sus principales beneficios destacan:
- Regulación del clima: La densa vegetación del Chocó actúa como regulador del clima local y global, almacenando grandes cantidades de carbono y contribuyendo a la mitigación del cambio climático.
- Biodiversidad: De acuerdo con datos del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), esta zona alberga más de 2.000 especies de flora y fauna, muchas de ellas endémicas, lo que significa que solo existen en esta región. Es un refugio de especies en peligro de extinción, como el jaguar, el tapir y el quetzal.
- Conservación de cuencas hidrográficas: El Chocó es fuente de importantes cuencas hidrográficas que abastecen de agua a diversas poblaciones en Colombia, incluyendo ciudades como Cali.
- Recurso natural y sostenible: Las comunidades locales, en su mayoría indígenas y afrocolombianas, dependen de los recursos naturales del Chocó para su subsistencia, principalmente mediante la pesca, la agricultura sostenible y la recolección de productos forestales no maderables.
¿Qué representa para el mundo?
A nivel global, el Chocó Biogeográfico es considerada una de las regiones biodiversas más importantes del planeta. Su riqueza en ecosistemas y especies es comparable a otras áreas claves del mundo, como la Amazonía o los bosques de Indonesia. Su conservación es esencial para la preservación de la biodiversidad global, el control de emisiones de carbono y la protección de la vida silvestre.
Además, el Chocó Biogeográfico se destaca por su enorme potencial para el ecoturismo, contribuyendo a la economía local de manera sostenible y brindando a los visitantes la oportunidad de experimentar una de las últimas grandes selvas tropicales del mundo.
Esta zona es también un importante vínculo entre los ecosistemas del Atlántico y el Pacífico, creando una conexión vital para el flujo de especies y la adaptación al cambio climático.




