El caso del Louvre demuestra el poder del ADN para resolver delitos en Francia

[responsivevoice_button voice="Spanish Latin American Male" buttontext="Escuchar Noticia"]
Compartir en

ADN, la clave del robo en el Louvre

El espectacular robo en el Museo del Louvre demostró el poder del ADN en las investigaciones policiales francesas. Ocho joyas de la corona fueron sustraídas del museo el mes pasado.

En menos de una semana, la policía localizó a dos sospechosos gracias a coincidencias genéticas. Un tercer cómplice fue detenido días después.

El ADN de los ladrones se encontró en una ventana y en una motocicleta utilizada en la huida. El del cómplice apareció en un camión con escalera mecánica usado para acceder al balcón del museo.

La fiscala jefe Laure Beccuau aseguró que los perfiles coincidieron con registros previos en la base nacional. El robo, valuado en 100 millones de dólares, dejó en evidencia tanto la eficacia de la ciencia forense como la torpeza de los delincuentes.


La herramienta que cambió la investigación criminal

La base de datos de ADN de Francia, creada en 1998, cuenta hoy con más de 4,4 millones de perfiles genéticos. Contiene información de condenados, sospechosos y víctimas de catástrofes.

Según el abogado penalista Gaëtan Poitevin, sin esta base “no habríamos encontrado a los responsables del atraco”.

Los laboratorios públicos y privados franceses procesan cada muestra y la comparan con la base en cuestión de horas. El resultado puede ser una coincidencia inmediata.


De un asesino en serie al caso del Louvre

El archivo nació tras la captura del asesino Guy Georges, cuyo caso impulsó una base centralizada. Desde entonces, la herramienta ha resuelto cientos de crímenes, incluso casos archivados durante décadas.

Los expertos afirman que Francia puede cotejar su información con más de 30 bases de datos europeas, lo que amplía su alcance en delitos internacionales.


Debate sobre privacidad y expansión del ADN forense

El éxito del sistema francés contrasta con las preocupaciones sobre la privacidad genética. El ministro de Justicia, Gérald Darmanin, planea permitir el acceso a bases privadas de otros países en casos graves sin resolver.

Sin embargo, sociólogos y juristas advierten que esta medida podría violar derechos de privacidad y exponer información familiar sensible.

Pese al debate, el caso del Louvre confirmó que la base de datos de ADN de Francia se ha convertido en una de las herramientas más poderosas para resolver delitos complejos.


Compartir en

Te Puede Interesar