Recientes imágenes satelitales han captado un fenómeno geográfico sorprendente en la región amazónica: la isla Santa Rosa, situada en la frontera entre Colombia y Perú, ha experimentado un desplazamiento que la ha acercado cada vez más a Leticia, la capital del departamento colombiano de Amazonas.
Las fotos muestran un cambio evidente en el cauce del río Amazonas, lo que ha provocado una alteración en los límites territoriales entre ambos países. Este fenómeno ha sido interpretado por expertos en geografía y derechos territoriales como un efecto natural causado por el constante movimiento de los sedimentos fluviales en la región, pero también ha generado preocupaciones sobre la posible redefinición de las fronteras en la zona.
El gobierno colombiano ha aclarado que, aunque no se trata de una disputa oficial, las autoridades están monitoreando la situación para asegurar que no haya implicaciones legales o políticas que afecten la soberanía de Colombia. Desde el lado peruano, aún no se ha emitido una respuesta oficial sobre el tema, aunque algunos analistas han comenzado a especular sobre el futuro manejo de la isla en caso de que continúe este proceso de desplazamiento.
El fenómeno ha generado un debate sobre la necesidad de adaptar los acuerdos internacionales a las realidades cambiantes de la naturaleza, un tema que podría reavivar discusiones históricas entre ambos países sobre la delimitación de sus territorios en la región amazónica.




